En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento.
Y como ellos entraron en el barco, sosegóse el viento.
Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
En cuanto ellos subieron a la barca, se calmó el viento.
Y cuando ellos entraron en el barco, el viento reposó.
Y como ellos entraron en el nauio, el viento reposó.
En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento.
En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento.
Luego subieron a la barca y el viento cesó.
Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Y cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Luego subieron a la barca y el viento cesó.
Cuando subieron a la barca, los vientos cesaron.
Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo.
Cuando subieron a la barca, se calmó el viento.
Cuando ellos subieron a la barca cesó el viento.
Cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento.
Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Y como ellos entraron en el barco, sosegóse el viento.
En cuanto los dos subieron a la barca, el viento dejó de soplar.
En cuanto los dos subieron a la barca, el viento dejó de soplar.
El versiculo San Mateo, 14:32 de La Biblia consiste en algo que hay que tomar siempre en cuenta con el propósito de reflexionar acerca de él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Dios Padre con el versículo San Mateo, 14:32? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 14:32 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 14:32 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo San Mateo, 14:32 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.