Herodes, que quería matar a Juan, tenía miedo de la gente, porque todos creían que Juan era un profeta.
Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían como a profeta.
Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta.
Y Herodes quería matarlo, pero temía al pueblo, porque tenían a Juan por profeta.
Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían por profeta.
Y querialo matar, mas auia miedo de la multitud: porque lo tenian como à propheta.
Herodes, que quería matar a Juan, tenía miedo de la gente, porque todos creían que Juan era un profeta.
Herodes, que quería matar a Juan, tenía miedo de la gente, porque todos creían que Juan era un profeta.
Por eso, Herodes quería matar a Juan. Sin embargo, no se atrevía a hacerlo, porque temía al pueblo que tenía a Juan por profeta.
Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.
Y por eso Herodes quería matarlo, pero le daba miedo hacerlo porque el pueblo consideraba que Juan era un profeta.
Por eso, Herodes quería matar a Juan. Sin embargo, no se atrevía a hacerlo, porque temía al pueblo, que tenía a Juan por profeta.
Herodes lo habría matado en seguida, pero temía que el pueblo se le rebelara, ya que la gente consideraba que Juan era profeta.
Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.
Herodes quería matar a Juan pero temía que se produjera un disturbio, porque toda la gente creía que Juan era un profeta.
Herodes quería matarlo, pero le tenía miedo a la gente, porque consideraban a Juan como un profeta.
Quería matarlo, pero tenía temor al pueblo porque consideraban que él era profeta.
Y aunque Herodes quería matarlo, temió al pueblo; porque le tenían por profeta.
Herodes quería matarlo, pero tenía miedo porque la gente veía a Juan como un profeta.
Y quería matarle, mas temía al pueblo; porque le tenían como á profeta.
Herodes quería matar a Juan. Pero no se atrevía a matarlo porque le tenía miedo a la gente, pues muchos creían que Juan era un profeta.
Herodes quería matar a Juan. Pero no se atrevía a matarlo porque le tenía miedo a la gente, pues muchos creían que Juan era un profeta.
Es preciso tomar siempre en cuenta el versículo San Mateo, 14:5 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos reflexionar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo San Mateo, 14:5? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo San Mateo, 14:5 de la Santa Biblia?
Meditar en relación con el versículo San Mateo, 14:5 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por eso es conveniente recurrir al versículo San Mateo, 14:5 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.