Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.
Mas él no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros.
Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos, le rogaron diciendo: —Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros.
Mas él no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros.
Mas el no le respondió palabra. Entonces llegandoſe ſus Diſcipulos, rogarõle diziendo, Embiala, que da bozes tras noſotros.
Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.
Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.
Como Jesús no le contestaba ni una palabra, los discípulos se acercaron a él y le rogaron: — Atiéndela, porque no hace más que gritar detrás de nosotros.
Pero Él no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.
Jesús no le decía nada. Entonces los seguidores se acercaron a él y le rogaron: —Por favor, dile que se vaya porque viene gritando detrás de nosotros.
Como Jesús no le contestaba ni una palabra, los discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Atiéndela, porque no hace más que gritar detrás de nosotros.
Jesús no le respondió ni una sola palabra. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: ―Dile que se vaya, que ya nos tiene cansados.
Pero Él no le contestó nada. Y acercándose Sus discípulos, le rogaban: «Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros».
Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos le pidieron que la despidiera. «Dile que se vaya —dijeron—. Nos está molestando con sus súplicas».
Jesús no le respondió palabra. Así que sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Despídela, porque viene detrás de nosotros gritando.
Pero Él no le respondió. Entonces sus discípulos se le acercaron y le rogaban: Despídela, porque grita detrás de nosotros.
Pero él no le respondía palabra. Entonces se acercaron sus discípulos y le rogaron diciendo: —Despídela, pues grita tras nosotros.
Pero Jesús no le dijo una sola palabra. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: «Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros.»
Mas él no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros.
Jesús no le hizo caso. Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de nosotros.
Jesús no le hizo caso. Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de nosotros.
El versiculo San Mateo, 15:23 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es conveniente tener en todo momento presente a fin de hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo San Mateo, 15:23? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aplicar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 15:23 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo San Mateo, 15:23 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo San Mateo, 15:23 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.