Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin las mujeres y los niños.
Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Los que comieron eran como cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Y eran los que habían comido, cuatro mil varones, sin contar las mujeres y los niños.
Y eran losque auian comido, quatro mil varones, ſin las mugeres y los niños.
Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Los que comieron en aquella ocasión fueron cuatro mil, sin contar las mujeres ni los niños.
Los que comieron fueron cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Comieron 4000 hombres, sin contar a las mujeres ni a los niños.
Los que comieron en aquella ocasión fueron cuatro mil, sin contar las mujeres ni los niños.
Nadie se quedó sin comer, a pesar de que había cuatro mil personas, sin contar las mujeres y los niños ¡Y sobraron siete cestas repletas de alimentos!
Los que comieron fueron 4,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Aquel día, cuatro mil hombres recibieron alimento, además de las mujeres y los niños.
Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.
Los que comieron fueron 4.000 hombres, sin contar mujeres y niños.
Los que comían eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Y los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar a las mujeres y los niños.
Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin las mujeres y los niños.
Los que comieron fueron como cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.
Los que comieron fueron como cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.
El versiculo San Mateo, 15:38 de La Sagrada Biblia es algo que hay que tomar en todo momento en consideración para reflexionar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Mateo, 15:38? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 15:38 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo San Mateo, 15:38 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es bueno recurrir al versículo San Mateo, 15:38 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestros corazones.