San Mateo, 15:27
Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.
Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Ella dijo: —Sí, Señor; pero aun los perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.
Y ella dixo, Si Señor: porque los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de ſus señores.
Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Ella le dijo: —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Ella dijo: — Es cierto, Señor; pero también los cachorrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Ella dijo: —Es cierto, Señor, pero hasta los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus dueños.
Ella dijo: —Es cierto, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
―Sí —respondió ella—, pero aun los perrillos comen las migajas que caen de la mesa.
Ella respondió: «Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos».
—Es verdad, Señor —respondió la mujer—, pero hasta a los perros se les permite comer las sobras que caen bajo la mesa de sus amos.
—Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces ella dijo: Sí, Señor, pero aun los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Y ella dijo: —Sí, Señor. Pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus dueños.
Ella respondió: «Cierto, Señor. Pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.
La mujer le respondió: —¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen de las sobras que caen de la mesa de sus dueños.
La mujer le respondió: —¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen de las sobras que caen de la mesa de sus dueños.
El versiculo San Mateo, 15:27 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tener siempre presente a fin de hacer una reflexión acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios con el versículo San Mateo, 15:27? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Mateo, 15:27 de La Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo San Mateo, 15:27 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es oportuno acudir al versículo San Mateo, 15:27 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones.
