y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
Y se recostaron por partidas, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
Se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
Y se recostaron por partidas, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
Y recostarõse por partes, por mesas, de ciento en ciẽto, y de cincuẽta en cincuẽta.
y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
Y formaron grupos de cien y de cincuenta.
Y se recostaron por grupos de cien y de cincuenta.
Se sentaron en grupos de 50 y de 100.
Y formaron grupos de cien y de cincuenta.
Y se acomodaron en grupos de cincuenta o cien personas.
Y se recostaron por grupos de cien y de cincuenta.
Así que se sentaron en grupos de cincuenta y de cien.
Así que ellos se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta.
Se recostaron grupo por grupo de 100 y de 50.
Se recostaron por grupos, de cien en cien y de cincuenta en cincuenta.
y ellos así lo hicieron, formando grupos de cien y de cincuenta personas.
Y se recostaron por partidas, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
La gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.
La gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.
Es conveniente tomar siempre en consideración el versículo San Marcos, 6:40 de La Santa Biblia para analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo San Marcos, 6:40? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Marcos, 6:40 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo San Marcos, 6:40 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es conveniente apoyarse en el versículo San Marcos, 6:40 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.