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San Marcos, 6:46

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San Marcos, 6:46

Y cuando la hubo despedido, se fue al cerro a orar.


Y después que los hubo despedido, se fué al monte á orar.


Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar


Y después que los despidió, se fue al monte a orar.


Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar.


Y deſque los vuo despedido, fueſe àl monte à orar.


Y cuando la hubo despedido, se fue al cerro a orar.


Y cuando la hubo despedido, se fue al cerro a orar.


Cuando los hubo despedido, se fue al monte para orar.


Y después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar.


Después de despedirse de ellos, se fue al cerro a orar.


Cuando los hubo despedido, se fue al monte para orar.


Después que todos se fueron, Jesús subió al monte a orar.


Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar.


Después de despedirse de la gente, subió a las colinas para orar a solas.


Cuando se despidió, fue a la montaña para orar.


Después de despedirse de ellos, fue a la montaña para hablar con Dios.


Y habiéndose despedido de ellos, se fue al monte a orar.


pero después de despedirlos se fue al monte a orar.


Y después que los hubo despedido, se fué al monte á orar.


Luego de despedirla, se fue a un cerro a orar.


Luego de despedirla, se fue a un cerro a orar.


El versiculo San Marcos, 6:46 de La Biblia consiste en algo que es aconsejable tener en todo momento presente con el fin de reflexionar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Marcos, 6:46? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 6:46 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo sobre el versículo San Marcos, 6:46 nos ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es útil acudir al versículo San Marcos, 6:46 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.