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Nahúm, 1:4

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Nahúm, 1:4

Amenaza al mar, y lo seca. Hace que se sequen todos los ríos. Los campos de Basán y el monte Carmelo se marchitan, y se marchitan también las flores del Líbano.


El amenaza a la mar, y la hace secar, y agosta todos los ríos: Basán fué destruído, y el Carmelo, y la flor del Líbano fué destruída.


Él amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida.


Amenaza al mar y lo seca, y agota todos los ríos; el Basán y el Carmelo languidecen, y la flor del Líbano se marchita.


El reprende al mar, y lo hace secar, y hace secar todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida.


Que amenaza à la mar, y la haze secar y haze secar todos los rios: Basan fué destruydo, y el Carmelo, y la flor del Libano fué destruyda.


Amenaza al mar, y lo seca. Hace que se sequen todos los ríos. Los campos de Basán y el monte Carmelo se marchitan, y se marchitan también las flores del Líbano.


Amenaza al mar, y lo seca. Hace que se sequen todos los ríos. Los campos de Basán y el monte Carmelo se marchitan, y se marchitan también las flores del Líbano.


Increpa al mar y lo seca, deja sin agua a los ríos; el Basán y el Carmelo languidecen, se marchitan las flores del Líbano.


El reprende al mar y lo hace secar, y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, y las flores del Líbano se marchitan.


Regaña al mar y este se seca; hace evaporar todos los ríos. El Basán y el Carmelo se resecan; las flores del Líbano se marchitan.


Increpa al mar y lo seca, deja sin agua a los ríos; el Basán y el Carmelo languidecen, se marchitan las flores del Líbano.


Es capaz de secar el mar cuando lanza su potente voz, así como el río puede quedar como arena seca. Cuando él se manifiesta las praderas de Basán y del monte Carmelo se marchitan y la vegetación del L


Él reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan.


Él da la orden y los océanos se secan y los ríos desaparecen. Los buenos pastizales de Basán y el Carmelo pierden su verdor, y los frondosos bosques del Líbano se marchitan.


Increpa al mar y lo seca; hace que todos los ríos se evaporen. Los montes Basán y Carmelo pierden su lozanía; el verdor del Líbano se marchita.


Reprende al mar y lo hace secar. Evapora todos los ríos. Basán y la montaña Carmelo se marchitan y la flor del Líbano se desvanece.


Reprende al mar y hace que se seque, y reseca todos los ríos. Basán y el Carmelo se marchitan; se marchita la flor del Líbano.


El Señor reprende al mar, y el mar y todos los ríos se secan. Basán y el Carmelo fueron destruidos, y destruido también lo mejor del Líbano.


El amenaza á la mar, y la hace secar, y agosta todos los ríos: Basán fué destruído, y el Carmelo, y la flor del Líbano fué destruída.


Si reprende al mar y a los ríos, estos se quedan secos por completo y se marchitan las flores del Líbano, los campos de Basán y el monte Carmelo.


Si reprende al mar y a los ríos, estos se quedan secos por completo y se marchitan las flores del Líbano, los campos de Basán y el monte Carmelo.


El versiculo Nahúm, 1:4 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar continuamente en consideración con el propósito de meditar sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo Nahúm, 1:4? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Nahúm, 1:4 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Nahúm, 1:4 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable servirse del versículo Nahúm, 1:4 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones y almas.