<

Nahúm, 2:8

>

Nahúm, 2:8

8 (9) Como el agua a través de un dique roto, así huyen los habitantes de Nínive. «¡Deténganse! ¡Vuelvan!» les gritan, pero nadie vuelve.


Y fué Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; mas ellos huyen: Parad, parad; y ninguno mira.


Fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; pero ellos huyen. Dicen: ¡Deteneos, deteneos!; pero ninguno mira.


Nínive es como un estanque cuyas aguas se escapan. Gritan: “¡Deteneos, deteneos!”, pero ninguno mira.


Y fue Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; mas ellos ahora huyen. Parad, parad gritarán; y ninguno mira atrás.


Y fue Niniue de tiempo antiguo como estanque de aguas: mas ellos aora huyen: Parad, parad: y ninguno mira.


Al destierro llevan a la reina; la acompañan sus criadas, que gimen como palomas y lloran golpeándose el pecho.


8 (9) Como el agua a través de un dique roto, así huyen los habitantes de Nínive. «¡Deténganse! ¡Vuelvan!» les gritan, pero nadie vuelve.


La reina, descubierta, es deportada; sus esclavas se golpean el pecho y gimen igual que palomas.


Aunque Nínive era como estanque de aguas desde la antigüedad; ahora ellos huyen. ¡Deteneos! ¡Deteneos! Pero nadie se vuelve.


Nínive es como un estanque, que se desocupa rápidamente. Les gritan: «¡Alto! ¡Deténganse!», pero nadie hace caso.


La reina, descubierta, es deportada; sus esclavas se golpean el pecho y gimen igual que palomas.


Nínive es como un viejo estanque roto que no puede retener el agua. Sus soldados huyen y la dejan abandonada. Ella no los puede retener. «¡Deténganse, esperen!», les grita, pero ellos siguen huyendo a


Aunque Nínive era como estanque de aguas desde la antigüedad; Ahora ellos huyen. «¡Deténganse! ¡Deténganse!», Pero nadie se vuelve.


¡Nínive es como una represa agrietada que deja escapar a su gente! «¡Deténganse, deténganse!», grita alguien, pero nadie siquiera mira hacia atrás.


Nínive es como un estanque roto cuyas aguas se derraman. «¡Deténganse! ¡Deténganse!», les gritan, pero nadie vuelve atrás.


Aunque Nínive fue como un estanque de aguas a través de sus días, ahora están huyendo. Gritan: ¡Deténganse! ¡Deténganse! Pero nadie vuelve atrás.


Nínive ha sido, desde tiempos antiguos, como un estanque de aguas; pero ahora estas huyen. “¡Deténganse, deténganse!”. Pero nadie vuelve atrás.


La gente en Nínive parece una represa cuyas aguas se hubieran desbordado. Algunos gritan: «¡Deténganse, deténganse!», pero nadie retrocede.


Y fué Nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; mas ellos huyen: Parad, parad; y ninguno mira.


8 (9) Tus habitantes huyen de la ciudad; ¡son como el agua que se escapa de un estanque roto! El enemigo intenta detenerlos, pero sin éxito alguno.


8 (9) Tus habitantes huyen de la ciudad; ¡son como el agua que se escapa de un estanque roto! El enemigo intenta detenerlos, pero sin éxito alguno.


El versiculo Nahúm, 2:8 de La Biblia es algo que es aconsejable tomar constantemente en consideración para reflexionar acerca de él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Nahúm, 2:8? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Nahúm, 2:8 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar en relación con el versículo Nahúm, 2:8 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es útil recurrir al versículo Nahúm, 2:8 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.