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Filemón, 1:24

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Filemón, 1:24

y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis cooperadores.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


Marcos, Aristarco, Demas, y Lucas, mis ayudadores.


Marcos, Aristarcho, Demas, Lucas, mis ayudadores.


y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo.


y también de Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que me ayudan en el trabajo.


Te saludan también Marcos, Aristarco, Dimas y Lucas, mis colaboradores.


también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


También te mandan saludos Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.


Te saludan también Marcos, Aristarco, Dimas y Lucas, mis colaboradores.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores, te envían saludos también.


también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


También los saludan Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


y también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.


y mis colaboradores Marcos, Aristarco, Demas y Lucas.


y mis colaboradores Marcos, Aristarco, Demas y Lucas.


Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis cooperadores.


También te envían saludos Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que son mis compañeros de trabajo.


También te envían saludos Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que son mis compañeros de trabajo.


Nos conviene tener continuamente presente el versículo Filemón, 1:24 de La Biblia de tal forma que podamos reflexionar acerca de él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Filemón, 1:24? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Filemón, 1:24 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar sobre el versículo Filemón, 1:24 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno acudir al versículo Filemón, 1:24 siempre que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.