No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo.
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
No lo digo como por mi neceſsidad: porque yo he aprendido à cotentarme cõ lo que tengo.
No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
Y no es la necesidad lo que me hace hablar así, pues he aprendido a bastarme en cualquier circunstancia.
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.
No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación.
Y no es la necesidad lo que me hace hablar así, pues he aprendido a bastarme en cualquier circunstancia.
No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.
No es que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo.
No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.
No lo digo por necesidad, porque yo aprendí a estar satisfecho con lo que tengo.
No lo digo porque tenga escasez pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación.
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo.
No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo.
No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo.
Es aconsejable tener siempre presente el versículo Filipenses, 4:11 de La Biblia con el fin de reflexionar sobre él. ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Filipenses, 4:11? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Filipenses, 4:11 de La Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Filipenses, 4:11 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es oportuno servirse del versículo Filipenses, 4:11 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.