No desean recibir mis consejos; desprecian mis correcciones.
Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía
Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía
sino que rechazaron mi consejo y menospreciaron todas mis reprensiones
ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía.
Ni quisieron mi consejo: y menospreciaron toda reprehension mia.
No desean recibir mis consejos; desprecian mis correcciones.
No desean recibir mis consejos; desprecian mis correcciones.
porque no aceptaron mis consejos y despreciaron mis advertencias
ni quisieron aceptar mi consejo, y despreciaron toda mi reprensión
No quisieron escuchar mis consejos y no hicieron caso a mis correcciones
porque no aceptaron mis consejos y despreciaron mis advertencias
porque menospreciaron mi consejo y rechazaron mi corrección
Ni quisieron aceptar mi consejo, Y despreciaron toda mi reprensión.
Rechazaron mi consejo y no prestaron atención cuando los corregía.
por cuanto no siguieron mis consejos, sino que rechazaron mis reprensiones
No quisieron mi consejo Y menospreciaron toda reprensión mía.
No quisieron mi consejo y menospreciaron toda reprensión mía.
ni quisieron seguir mis consejos, sino que menospreciaron todas mis reprensiones
Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía
no siguen mis consejos, ni aceptan mis enseñanzas.
no siguen mis consejos, ni aceptan mis enseñanzas.
El versiculo Proverbios, 1:30 de La Santa Biblia es algo que es conveniente tomar constantemente en cuenta de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Proverbios, 1:30? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Proverbios, 1:30 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Proverbios, 1:30 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es bueno apoyarse en el versículo Proverbios, 1:30 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.