Alaben el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado
Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron criadas.
Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados.
Alaben el nombre de Jehová, porque él mandó, y fueron creados.
Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.
Alaben el Nombre de Iehoua: porque el mandó, y fueron criadas.
Alaben el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado
Alaben el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado
Que alaben el nombre del Señor, pues lo mandó y fueron creados
Alaben ellos el nombre del SEÑOR, pues Él ordenó y fueron creados
Alaben el nombre del SEÑOR, porque él dio una orden y todo fue creado.
Que alaben el nombre del Señor, pues lo mandó y fueron creados
Alábelo, todo cuanto él ha creado. Porque él dio la orden, y ellos fueron creados.
Alaben ellos el nombre del SEÑOR, Pues Él ordenó y fueron creados
Que toda cosa creada alabe al SEÑOR, pues él dio la orden y todo cobró vida.
Sea alabado el nombre del SEÑOR, porque él dio una orden y todo fue creado.
Alaben el Nombre de YAVé, Porque Él mandó, Y fueron creados.
Alaben el nombre del SEÑOR porque él mandó y fueron creados.
¡Alabado sea el nombre del Señor! El Señor dio una orden, y todo fue creado.
Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron criadas.
Alabemos a nuestro Dios, porque con una orden suya fue creado todo lo que existe.
Alabemos a nuestro Dios, porque con una orden suya fue creado todo lo que existe.
El versiculo Salmos, 148:5 de La Biblia es algo que es conveniente tener en todo momento presente de tal forma que podamos reflexionar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 148:5? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aplicar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 148:5 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 148:5 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Salmos, 148:5 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestro espíritu.