atacan al cielo con sus labios y recorren la tierra con su lengua.
Ponen en el cielo su boca, Y su lengua pasea la tierra.
Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra.
Ponen su boca contra el cielo y su lengua pasea la tierra.
Ponen contra el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra.
Ponen en el cielo ſu boca: y ſu lengua paſſea la tierra.
atacan al cielo con sus labios y recorren la tierra con su lengua.
atacan al cielo con sus labios y recorren la tierra con su lengua.
Ofenden al cielo con su boca, con su lengua a los que habitan la tierra.
Contra el cielo han puesto su boca, y su lengua se pasea por la tierra.
Con su boca se enfrentan al cielo y con su lengua dominan la tierra.
Ofenden al cielo con su boca, con su lengua a los que habitan la tierra.
Se jactan contra el cielo mismo, y sus palabras recorren orgullosas la tierra.
Contra el cielo han puesto su boca, Y su lengua se pasea por la tierra.
Se jactan contra los cielos mismos, y sus palabras se pasean presuntuosas por toda la tierra.
Con la boca increpan al cielo y su lengua se pasea por la tierra.
Ponen su boca hacia el cielo, Pero su boca desfila por la tierra.
Dirigen contra el cielo su boca, y su lengua recorre la tierra.
Con su boca ofenden al cielo, y con su lengua denigran a la tierra.
Ponen en el cielo su boca, Y su lengua pasea la tierra.
Con sus palabras ofenden a Dios y a todo el mundo.
Con sus palabras ofenden a Dios y a todo el mundo.
Es muy recomendable tener siempre presente el versículo Salmos, 73:9 de La Biblia de manera que podamos meditar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Dios con el versículo Salmos, 73:9? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 73:9 de La Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 73:9 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente servirse del versículo Salmos, 73:9 siempre que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.