3 (4) has calmado por completo tu enojo y tu furor.
Dejaste toda tu saña: Te volviste de la ira de tu furor.
Reprimiste todo tu enojo; Te apartaste del ardor de tu ira.
Reprimiste todo tu enojo; te apartaste del ardor de tu ira.
Quitaste toda tu saña; te volviste de la ira de tu furor.
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo: cubriste todos los peccados deello s. Selah.
has perdonado la maldad de tu pueblo y todos sus pecados
3 (4) has calmado por completo tu enojo y tu furor.
has perdonado la falta de tu pueblo, has ocultado todos sus pecados; [Pausa]
Retiraste toda tu furia, te apartaste del ardor de tu ira.
Olvidaste entonces tu enojo, y dejaste de estar disgustado con nosotros.
has contenido toda tu furia, has calmado el ardor de tu ira.
de modo que tu ira, tu ardiente enojo, ya se ha apagado.
Retiraste toda Tu furia, Te apartaste del ardor de Tu ira.
Contuviste tu furia y refrenaste tu enojo encendido.
depusiste por completo tu furor y contuviste el ardor de tu ira.
Retiraste toda tu indignación. Te apartaste de tu ardiente ira.
Has dejado todo tu enojo; has desistido del ardor de tu ira.
has reprimido completamente tu enojo, has alejado de ti el ardor de tu ira.
Dejaste toda tu saña: Te volviste de la ira de tu furor.
3 (4) ¡tu enojo con ellos se calmó!
3 (4) ¡tu enojo con ellos se calmó!
Es preciso tener continuamente presente el versículo Salmos, 85:3 de La Santa Biblia para hacer una reflexión acerca de él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo Salmos, 85:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 85:3 de la Santa Biblia?
Meditar sobre el versículo Salmos, 85:3 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable servirse del versículo Salmos, 85:3 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.