La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero.
Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.
Y la Ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la ha alumbrado, y el Cordero es su lámpara.
Y la Ciudad no tiene neceſsidad de sol ni de luna para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la ha alumbrado: y el Cordero es ſu candil.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la alumbra el resplandor de Dios, y su lámpara es el Cordero.
Tampoco necesita sol ni luna que la alumbren; la ilumina la gloria de Dios, y su antorcha es el Cordero.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
La ciudad no necesita la luz del sol ni de la luna porque el esplendor de Dios la ilumina y el Cordero es su lámpara.
Tampoco necesita sol ni luna que la alumbren; la ilumina la gloria de Dios, y su antorcha es el Cordero.
La ciudad no necesita que el sol ni la luna la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la alumbren, porque la gloria de Dios la iluminó, y el Cordero es su Lumbrera.
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.
La ciudad no tiene necesidad de que el sol y la luna brillen en ella, porque la ilumina la gloria de Dios y el Cordero es su lumbrera.
Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera.
La ciudad no necesita que el sol o la luna la iluminen, porque el brillo de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.
La ciudad no necesita que el sol o la luna la iluminen, porque el brillo de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.
Es conveniente tomar continuamente en consideración el versículo Apocalipsis, 21:23 de La Biblia con la finalidad de meditar en torno a él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Apocalipsis, 21:23? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de llevar a la práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Apocalipsis, 21:23 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Apocalipsis, 21:23 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es útil servirse del versículo Apocalipsis, 21:23 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones y almas.