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Tito, 2:2

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Tito, 2:2

Los ancianos deben ser serios, respetables y de buen juicio; sanos en su fe, en su amor y en su fortaleza para soportar el sufrimiento.


Que los viejos sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia.


Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.


Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.


Que los viejos sean templados, venerables, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la tolerancia.


Los viejos, que ſean templados, venerables, prudentes, sanos en la fe, en la charidad, en la tolerancia.


Los ancianos deben ser serios, respetables y de buen juicio; sanos en su fe, en su amor y en su fortaleza para soportar el sufrimiento.


Los ancianos deben ser serios, respetables y de buen juicio; sanos en su fe, en su amor y en su fortaleza para soportar el sufrimiento.


Que los ancianos sean sobrios, serios y prudentes; que vivan con autenticidad la fe, la paciencia y el amor.


Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.


Enseña a los ancianos a tener dominio propio, respeto y buen juicio. Enséñalos a fortalecerse en la fe y a tener amor y paciencia.


Que los ancianos sean sobrios, serios y prudentes; que vivan con autenticidad la fe, la paciencia y el amor.


Inculca en los ancianos el ser sobrios, serios, prudentes e íntegros en la fe, en el amor y en la paciencia.


Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.


Enseña a los hombres mayores a ejercitar el control propio, a ser dignos de respeto y a vivir sabiamente. Deben tener una fe sólida y estar llenos de amor y paciencia.


A los líderes de la iglesia, enséñales que sean moderados, respetables, sensatos, e íntegros en la fe, en el amor y en la constancia.


Que los hombres mayores sean sobrios, dignos de respeto, sensibles, sanos en la fe, en el amor y en la perseverancia.


que los hombres mayores sean sobrios, serios y prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la perseverancia.


Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la paciencia.


Que los viejos sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia.


A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.


A los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.


Es muy recomendable tomar constantemente en cuenta el versículo Tito, 2:2 de La Sagrada Biblia a fin de hacer una reflexión sobre él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo Tito, 2:2? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Tito, 2:2 de La Biblia?

Meditar acerca de el versículo Tito, 2:2 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente recurrir al versículo Tito, 2:2 siempre que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestros corazones.