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JUECES 4

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Débora y Barac (4—5)
Relato en prosa
1Cuando murió Ejud, los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor,#3,7+; 8,33+. 2por lo que el Señor los dejó a merced de Jabín, rey cananeo que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que habitaba en Jaróset Goyín#4,2: los dejó a merced de: Ver nota a 2,14.— Jaróset Goyín: Localización incierta, quizás a 15 km al sureste de Jaifa, entre el monte Carmelo y el torrente Quisón (ver Jue 4,7)..#2,14+; 3,9+; Jos 11,1; 17,16 y nota; 1 Sm 12,9.
3Entonces los israelitas suplicaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y llevaba veinte años oprimiendo duramente a los israelitas.
4Por aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lapidot, era juez en Israel. 5Se sentaba a juzgar bajo la Palmera de Débora, entre Ramá#4,5: Ramá: A varios kilómetros al norte de Jerusalén. y Betel, en la montaña de Efraín; y los israelitas acudían a ella en busca de justicia.#Gn 35,8. 6Débora mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cadés de Neftalí, y le dijo:
— El Señor, Dios de Israel, te ordena: “Vete, recluta gente y reúne contigo en el monte Tabor a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón. 7Yo atraeré hacia ti al torrente Quisón#4,7: torrente Quisón: Recorre la vertiente norte del monte Carmelo y desemboca en el Mediterráneo cerca de Jaifa (ver Jue 5,21; Sal 83,10). a Sísara, jefe del ejército de Jabín, con sus carros y sus tropas, y lo pondré en tus manos”.
8Barac le respondió:
— Si tú vienes conmigo, yo también iré. Pero si tú no vienes conmigo, tampoco yo iré.
Respondió ella:
9— Iré contigo, pero ya no será tuya la gloria de la campaña que vas a emprender, porque el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer.
Débora se levantó y marchó con Barac a Cadés. 10Y Barac convocó en Cadés a Zabulón y Neftalí. Subieron tras él diez mil hombres y Débora subió con él.
11Jéber, el quenita, se había separado de la tribu de Caín y del clan de los hijos de Jobab#4,11: Caín: Nombre del antepasado de los quenitas según Nm 24,21-22.— Jobab: En Nm 10,29 se dice que era hijo del suegro de Moisés., el suegro de Moisés, y había plantado su tienda cerca de la Encina de Sananín, en Cadés.
12Avisaron a Sísara que Barac, el hijo de Abinoán, había subido al monte Tabor. 13Y Sísara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y todas sus tropas, llevándolas desde Jaróset Goyín al torrente Quisón.#1,16; 4,3+; Jos 19,33. 14Débora dijo a Barac:
— ¡Ánimo! que este es el día en que el Señor te va a entregar a Sísara. ¿Acaso no va el Señor delante de ti?
Barac bajó del monte Tabor seguido de sus diez mil hombres. 15El Señor sembró el pánico en Sísara, en todos sus carros y en todo su ejército ante Barac. Sísara se bajó del carro y huyó a pie.#Ex 4,24. 16Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín. Todo el ejército de Sísara cayó#4,16: todo el ejército de Sísara cayó: Primera victoria de los israelitas sobre los cananeos en el llano. a filo de espada: no quedó ni uno. 17Pero Sísara huyó a pie hacia la tienda de Jael, mujer de Jéber, el quenita, porque reinaba la paz entre Jabín, rey de Jasor, y la familia de Jéber, el quenita. 18Jael salió al encuentro de Sísara y le dijo:
— Entra, señor mío, entra en mi casa. No temas.
Sísara entró en la tienda y ella lo cubrió con una manta. 19Él le pidió:
— Por favor, dame de beber un poco de agua, que tengo sed.#5,24-25.
Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo volvió a tapar. 20Sísara le dijo:
— Quédate a la entrada de la tienda y si alguien viene y te pregunta: “¿Hay alguien aquí?”, respóndele que no.
21Pero Jael, mujer de Jéber, cogió una clavija de la tienda, tomó el martillo en la mano, se le acercó silenciosamente y le hincó la clavija en la sien hasta clavarla en tierra. Y Sísara que, agotado de cansancio, estaba profundamente dormido, murió. 22Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísara, Jael le salió al encuentro y le dijo:
— Ven, que te voy a mostrar al hombre que buscas.
Barac entró en la tienda donde Sísara yacía muerto con la clavija clavada en la sien.
23Así humilló Dios aquel día a Jabín, rey cananeo, ante los israelitas 24que cada vez fueron acosando más duramente a Jabín, rey cananeo, hasta que terminaron con él.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 4 del Jueces se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Jueces de la Biblia tiene 21 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 24 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Jueces de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.