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El santuario#26.1-37 El santuario: usualmente llamado tabernáculo. En esta versión se llama también tienda del encuentro con Dios (véase Ex 27.21 n.). En muchos aspectos, el santuario aquí descrito se asemeja al templo de Jerusalén, construido en tiempos de Salomón (cf. 1 R 6). Según las medidas indicadas en los vv. 15-30, su armazón de madera medía aprox. 13.5 m. de largo, 4.5 de ancho y 4.5 de alto. El velo o cortina interior (v. 31) dividía el santuario en dos partes: el Lugar Santo y el Lugar Santísimo (v. 33), cuya longitud era de 9 y 4.5 m., respectivamente, de manera que el último tenía forma cúbica. En el Lugar Santo estaban la mesa del pan de la Presencia (Ex 25.23-30; 37.10-16), el candelabro (Ex 25.31-40; 37.17-24) y el altar del incienso (Ex 30.1-10; 37.25-28). En el Lugar Santísimo estaba únicamente el arca de la alianza (Ex 25.10-22; 37.1-9). En la descripción del santuario se emplean términos técnicos de la arquitectura de la época, cuyo significado no se conoce con certeza. Esto impide tener una imagen precisa de este santuario portátil, que debía acompañar la marcha de Israel a través del desierto. Cf. Nm 4.15,24-26,31-32.
(Ex 36.8-38)
1»Haz el santuario con diez cortinas de lino torcido, tela morada, tela de púrpura y tela roja; borda en ellas artísticamente dos seres alados. 2Todas estas cortinas deben tener la misma medida: doce metros y medio de largo por dos de ancho. 3Cose cinco cortinas juntas, una sobre la otra, lo mismo que las otras cinco, 4y pon unos ojales de cordón morado en el borde de la primera cortina de un grupo, y también en el borde de la última cortina del otro grupo. 5Tanto a la cortina del primer grupo como a la del segundo, debes hacerles cincuenta ojales, de manera que queden uno frente al otro. 6Haz también cincuenta ganchos de oro para enganchar un grupo de cortinas al otro, de modo que el santuario forme un todo.
7»Haz también once cortinas de pelo de cabra para formar una tienda de campaña que cubra el santuario. 8Todas estas cortinas deben tener la misma medida: trece metros y medio de largo por dos de ancho. 9Cose cinco cortinas juntas por una parte, y seis por otra, y dobla la sexta cortina por la parte delantera de la tienda de campaña. 10Haz luego cincuenta ojales en el borde de la cortina que cierra el primer grupo, y otros cincuenta ojales en el borde de la cortina del segundo grupo. 11Haz también cincuenta ganchos de bronce y engánchalos en los ojales, de modo que la tienda de campaña forme un todo. 12Y como las cortinas de la tienda son más largas, la mitad de la parte sobrante quedará colgando a espaldas del santuario. 13Así el santuario quedará cubierto por el largo sobrante, que colgará de los dos lados: cuarenta y cinco centímetros de un lado y cuarenta y cinco centímetros del otro.
14»Haz para la tienda de campaña una cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, y una cubierta de pieles finas para la parte superior.
15»Haz unas tablas de madera de acacia, para el santuario, y ponlas bien derechas. 16Cada tabla debe medir cuatro metros y medio de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho, 17y tener dos espigas para que cada tabla quede ensamblada con la otra. Haz así todas las tablas para el santuario. 18Cuando las hagas, haz veinte tablas para el lado sur, 19y pon cuarenta bases de plata debajo de ellas. Cada tabla debe tener dos bases debajo, para sus dos espigas.
20»También para el otro lado del santuario, o sea el lado norte, harás veinte tablas 21con sus cuarenta bases de plata, para que debajo de cada tabla haya dos bases. 22Para la parte posterior del santuario, o sea el lado oeste, haz seis tablas, 23y dos tablas más para las esquinas de la parte posterior. 24Estas tablas deben formar pareja y quedar unidas por la parte de arriba hasta el primer anillo. Así ha de hacerse con las dos tablas para las dos esquinas. 25Habrá entonces ocho tablas con sus correspondientes dieciséis bases de plata, o sea dos bases debajo de cada tabla.
26»Haz cinco travesaños de madera de acacia para las tablas de un lado del santuario, 27cinco travesaños para las tablas del otro lado y otros cinco travesaños para las tablas de la parte trasera, la que da al oeste. 28El travesaño central tiene que pasar de un lado a otro, a la mitad de las tablas. 29Después recubre de oro las tablas, y hazles argollas de oro para que los travesaños, ya recubiertos de oro, pasen a través de ellas. 30En fin, construye el santuario exactamente igual al modelo que se te mostró en el monte.
31»Haz un velo de tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, y borda artísticamente dos seres alados en él. 32Y luego, con unos ganchos de oro, cuélgalo de cuatro postes de madera de acacia, que deben estar recubiertos de oro, y sobre cuatro bases de plata. 33Cuelga entonces el velo debajo de los ganchos, y allí, tras el velo, pon el arca de la alianza. Así la cortina les servirá a ustedes de división entre el Lugar santo y el Lugar santísimo.#26.33 Cf. Heb 6.19; 9.3-5. 34Coloca después la tapa sobre el arca de la alianza, en el Lugar santísimo. 35Pon la mesa fuera del velo, en el lado norte del santuario, y el candelabro en el lado sur, frente a la mesa.
36»Haz para la entrada de la tienda de campaña una cortina de tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido, bordada artísticamente. 37Haz también, para la cortina, cinco postes de madera de acacia recubiertos de oro, con sus ganchos de oro, y funde cinco bases de bronce para los postes.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 26 del Éxodo se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Éxodo de la Biblia tiene 40 capítulos. Y en el capítulo 26 podemos encontrar 37 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 26 del libro Éxodo de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 26 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 26 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.