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Jacob y Esaú se encuentran
1 1 (2) Jacob siguió su camino, y unos ángeles de Dios le salieron al encuentro. 2 2 (3) Cuando Jacob los vio, dijo: «Este es un ejército de Dios.» Por eso llamó Mahanaim#32.2(3) Mahanaim significa, en hebreo, dos campamentos o dos ejércitos. Cf. v. 7(8) y las palabras de Jacob en el v. 10(11). a aquel lugar.
3 3 (4) Jacob envió unos mensajeros a la tierra de Seír, que es la región de Edom, para anunciarle su llegada a su hermano Esaú,#32.3(4) Cf. Gn 36.6-8. Seír, en la región montañosa de Edom, al sudeste de Canaán y al sur de Galaad. Véanse Jer 49.7 nota; Abd 1 nota. 4 4 (5) y les dio este mensaje: «Díganle a mi hermano Esaú: “Su hermano Jacob se pone a sus órdenes, y le manda a decir: He vivido con Labán todo este tiempo, 5 5 (6) y tengo vacas, asnos, ovejas, esclavos y esclavas. Envío este mensaje a mi señor, esperando ganarme su buena voluntad.”»
6 6 (7) Cuando los mensajeros regresaron, le dijeron a Jacob:
—Fuimos a ver a su hermano Esaú, y ya viene él mismo para recibirlo a usted, acompañado de cuatrocientos hombres.
7 7 (8) Al oír esto, Jacob tuvo mucho miedo y se quedó muy preocupado. Dividió entonces en dos grupos la gente que estaba con él, y también las ovejas, vacas y camellos, 8 8 (9) pues pensó: «Si Esaú viene contra un grupo y lo ataca, el otro grupo podrá escapar.» 9 9 (10) Luego comenzó a orar: «Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, que me dijiste que regresara a mi tierra y a mis parientes, y que harías que me fuera bien: 10 10 (11) no merezco la bondad y fidelidad con que me has tratado. Yo crucé este río Jordán sin llevar nada más que mi bastón, y ahora he llegado a tener dos campamentos. 11 11 (12) ¡Por favor, sálvame de las manos de mi hermano Esaú! Tengo miedo de que venga a atacarme y mate a las mujeres y a los niños. 12 12 (13) Tú has dicho claramente que harás que me vaya bien, y que mis descendientes serán tan numerosos como los granitos de arena del mar, que no se pueden contar.»#32.12(13) Gn 22.17.
13 13 (14) Aquella noche Jacob durmió allí, y de lo que tenía a la mano escogió regalos para su hermano Esaú: 14 14 (15) doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros, 15 15 (16) treinta camellas recién paridas, con sus crías, cuarenta vacas, diez novillos, veinte asnas y diez asnos. 16 16 (17) Luego les entregó a sus siervos cada manada por separado, y les dijo:
—Adelántense, y guarden alguna distancia entre manada y manada.
17 17 (18) Al primero que envió, le ordenó:
—Cuando te encuentre mi hermano Esaú, y te pregunte quién es tu amo, a dónde vas y de quién son los animales que llevas, 18 18 (19) contéstale: “Es un regalo para usted, mi señor Esaú, de parte de Jacob, su servidor. Por cierto que él mismo viene detrás de nosotros.”
19 19 (20) También al segundo que envió, y al tercero, y a todos los que llevaban las manadas, les dijo:
—Cuando encuentren a Esaú, díganle lo mismo, 20 20 (21) y díganle también: “Jacob, su servidor, viene detrás de nosotros.”
Y es que Jacob pensaba: «Voy a calmar su enojo con los regalos que le envío por delante, y luego lo veré personalmente. Tal vez así me recibirá bien.» 21 21 (22) Así, pues, los regalos se fueron antes, y él se quedó a pasar la noche en su campamento.
Jacob lucha con un ángel#32.22-32(23-33) El episodio aquí relatado marca el punto culminante en la vida de Jacob. De la lucha con un personaje misterioso, que al final resulta ser Dios mismo (cf. vv. 28[29],30[31]), él sale transformado en un hombre nuevo, y la transformación obtenida en este «combate espiritual» quedará simbolizada en su nuevo nombre: él ya no será más Jacob, el astuto suplantador de su hermano (Gn 27.36), sino Israel, el padre de las doce tribus, que en adelante seguirá la senda trazada por sus antepasados Abraham e Isaac. Cf. Os 12.3-4(4-5); Sab 10.10-12.
22 22 (23) Aquella misma noche Jacob se levantó, tomó a sus dos esposas, sus dos esclavas y sus once hijos, y los hizo cruzar el vado del río Jaboc,#32.22(23) El río Jaboc, afluente del Jordán por el lado oriental, corre a unos 40 km. al norte del Mar Muerto y divide en dos partes la región de Galaad. 23 23 (24) junto con todo lo que tenía. 24 24 (25) Cuando Jacob se quedó solo, un hombre luchó con él#32.24(25) Un hombre luchó con él: La identidad de este hombre no se revelará hasta el final del relato (cf. vv. 28[29],30[31]). Compárese con Gn 18.2, donde los tres visitantes de Abraham se identificarán, respectivamente, como el Señor (Gn 18.16-33) y dos ángeles o mensajeros divinos (Gn 19.1). hasta que amaneció; 25 25 (26) pero como el hombre vio que no podía vencer a Jacob, lo golpeó en la coyuntura de la cadera, y esa parte se le zafó a Jacob mientras luchaba con él. 26 26 (27) Entonces el hombre le dijo:
—Suéltame, porque ya está amaneciendo.
—Si no me bendices, no te soltaré —contestó Jacob.#32.26(27) Si no me bendices, no te soltaré: El tema de la bendición evoca el relato de Gn 27.1-40. Allí, Jacob obtuvo la bendición por medio de un engaño; aquí, como resultado de una lucha.
27 27 (28) —¿Cómo te llamas? —preguntó aquel hombre.
—Me llamo Jacob —respondió él.
28 28 (29) Entonces el hombre le dijo:
—Ya no te llamarás Jacob.#32.28(29) Ya no te llamarás Jacob: El cambio de nombre representa un cambio en el carácter y en la vida de Jacob (véase Gn 2.19-20 n.; cf. Gn 35.10). Tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.#32.28(29) El nombre Israel significa propiamente Dios lucha o Que Dios luche. Pero aquí se lo explica de una manera popular, poniendo a Dios como la persona con la cual se lucha. La expresión con los hombres podría referirse a los éxitos logrados por Jacob en sus enfrentamientos con Esaú y Labán.
29 29 (30) —Ahora dime cómo te llamas tú —preguntó Jacob.
Pero el hombre contestó:
—¿Para qué me preguntas mi nombre?#32.29(30) ¿Para qué me preguntas mi nombre?: Véase Sal 8.1(2) n. El nombre se consideraba como un equivalente de la persona, de manera que conocer el nombre de alguien equivalía a tener un cierto dominio sobre él. Véanse Gn 2.19-20 n. y Nombre en el Índice temático.
Luego el hombre lo bendijo allí mismo. 30 30 (31) Y Jacob llamó a aquel lugar Penuel,#32.30(31) Penuel significa, en hebreo, cara o rostro de Dios. porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y sin embargo todavía estoy vivo.»#32.30(31) He visto... estoy vivo: Véanse Ex 3.6 nota; 33.19-20 n.
31 31 (32) Ya Jacob estaba pasando de Penuel cuando el sol salió; pero debido a su cadera, iba cojeando. 32 32 (33) Por eso hasta el día de hoy los descendientes de Israel no comen el tendón que está en la coyuntura de la cadera, porque Jacob fue golpeado en esa parte.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' encontramos que el capítulo 32 del Génesis se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Génesis de la Biblia tiene 50 capítulos. Y en el capítulo 32 podemos encontrar 32 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 32 del libro Génesis de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 32 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 32 de la versión 'Biblia Dios Habla Hoy' de la Santa Biblia.