Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios
Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Charissimos, ſi nuestro coraçõ no nos reprehende, confiança tenemos en Dios
Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios
Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios
Pero si la conciencia no nos acusa, queridos, crece nuestra confianza en Dios
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios
Estimados hermanos, si no nos sentimos culpables de estar haciendo lo malo, entonces podremos acercarnos a Dios sin miedo.
Pero si la conciencia no nos acusa, queridos, crece nuestra confianza en Dios
Pero, amados míos, si nuestro corazón no nos acusa, podemos estar confiados ante Dios
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios.
Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza.
Queridos hermanos, si el corazón no nos condena y tenemos confianza delante de Dios
Amados, cuando el corazón no condene, tenemos confianza ante Dios
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, tenemos confianza delante de Dios
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios
Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza.
Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza.
El versiculo 1 Juan, 3:21 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es conveniente tomar continuamente en cuenta con el propósito de reflexionar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 1 Juan, 3:21? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Juan, 3:21 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo 1 Juan, 3:21 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno recurrir al versículo 1 Juan, 3:21 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.