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1 Juan, 3:4

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1 Juan, 3:4

Pero todo el que peca, hace maldad; porque el pecado es la maldad.


Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.


Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.


Todo aquel que comete pecado, infringe también la Ley, pues el pecado es infracción de la Ley.


¶ Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley.


Qualquiera que haze peccado, traspaſſa tambien la ley: y el peccado es trãsgression de la Ley.


Pero todo el que peca, hace maldad; porque el pecado es la maldad.


Pero todo el que peca, hace maldad; porque el pecado es la maldad.


Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley.


Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.


Todo el que peca viola la ley de Dios porque pecar es vivir en contra de la ley de Dios.


Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley.


El que comete pecados rompe la ley de Dios, porque el pecado es quebrantar la ley divina.


Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.


Todo el que peca viola la ley de Dios, porque todo pecado va en contra de la ley de Dios


Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.


Todo el que practica el pecado también practica la ilegalidad, porque el pecado es la ilegalidad.


Todo aquel que comete pecado también infringe la ley, pues el pecado es infracción de la ley.


Todo aquel que comete pecado, quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.


Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.


Todo el que peca, desobedece la ley de Dios, porque el pecado consiste en desobedecer a Dios.


Todo el que peca, desobedece la ley de Dios, porque el pecado consiste en desobedecer a Dios.


Es aconsejable tomar en todo momento en cuenta el versículo 1 Juan, 3:4 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos meditar en torno a él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Juan, 3:4? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Juan, 3:4 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar sobre el versículo 1 Juan, 3:4 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno servirse del versículo 1 Juan, 3:4 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.