2 (1) Para ello designó setenta mil cargadores y ochenta mil canteros que trabajaran en la montaña, y tres mil seiscientos capataces que los dirigieran.
Y contó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en el monte, y tres mil y seiscientos que los gobernasen.
Y designó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en los montes, y tres mil seiscientos que los vigilasen.
Y designó Salomón setenta mil cargadores, ochenta mil canteros y tres mil seiscientos capataces que los vigilaran.
Y contó Salomón setenta mil hombres que llevaran cargas, y ochenta mil hombres que cortaran en el monte, y tres mil seiscientos que los gobernaran.
Y contó Salomon setenta mil hombres que lleuaſſen cargas, y ochenta mil hombres que cortaſſen en el monte, y tres mil y seys cientos que los gouernaſſen.
Después Salomón mandó decir a Hiram, rey de Tiro: «Haz conmigo lo que hiciste con David, mi padre, a quien enviaste madera de cedro para que se construyera un palacio donde vivir.
2 (1) Para ello designó setenta mil cargadores y ochenta mil canteros que trabajaran en la montaña, y tres mil seiscientos capataces que los dirigieran.
Salomón envió a Jirán, el rey de Tiro, esta embajada: — Mantén conmigo el mismo tratado que hiciste con mi padre David, cuando le mandaste madera de cedro para la construcción de su palacio de residen
Y designó Salomón setenta mil hombres para llevar cargas, ochenta mil para labrar piedra en los montes y tres mil seiscientos para dirigirlos.
Reclutó a unos 70 000 cargadores y 80 000 canteros para cortar madera y piedra en las montañas. Además designó 3600 capataces para dirigir la obra.
Salomón envió a Jirán, el rey de Tiro, esta embajada: —Mantén conmigo el mismo tratado que hiciste con mi padre David, cuando le mandaste madera de cedro para la construcción de su palacio de residenc
Para esto se necesitaba un personal de setenta mil obreros, ochenta mil obreros que cortaran piedras en las montañas, y tres mil seiscientos capataces.
Y designó Salomón 70,000 hombres para llevar cargas, 80,000 para labrar piedra en los montes y 3,600 para dirigirlos.
Reunió una fuerza de setenta mil obreros, ochenta mil hombres para extraer piedras de las canteras en la zona montañosa y tres mil seiscientos capataces.
Con este fin reclutó a setenta mil cargadores y ochenta mil canteros, para que trabajaran en la montaña. Al frente de ellos puso a tres mil seiscientos capataces.
Salomón designó 70.000 cargadores y 80.000 canteros para labrar piedras en la región montañosa, y 3.600 supervisores.
Entonces reclutó a setenta mil cargadores, a ochenta mil canteros en la región montañosa, y a tres mil seiscientos supervisores.
Para ello designó a setenta mil peones y ochenta mil taladores, y tres mil seiscientos capataces.
Y contó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en el monte, y tres mil y seiscientos que los gobernasen.
2-18 (1-17) Por ello le envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro: «Yo sé que tú le enviaste madera de cedro a David, mi padre, para que construyera su palacio. Ahora te pido que me ayudes. Voy a constr
2-18 (1-17) Por ello le envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro: «Yo sé que tú le enviaste madera de cedro a David, mi padre, para que construyera su palacio. Ahora te pido que me ayudes. Voy a constr
Es muy recomendable tomar continuamente en cuenta el versículo 2 Crónicas, 2:2 de La Santa Biblia para analizarlo y pensar acerca de él. ¿Qué trataba de decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo 2 Crónicas, 2:2? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que podemos aplicar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Crónicas, 2:2 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo 2 Crónicas, 2:2 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable recurrir al versículo 2 Crónicas, 2:2 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.