Dios es mi refugio poderoso, quien hace intachable mi conducta
Dios es el que con virtud me corrobora, Y el que despeja mi camino
Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino
Dios es el que me ciñe de fuerza, quien despeja mi camino
Dios es el que con virtud me corrobora, y el que despeja mi camino
Dios es el que con virtud me corrobora, y el que escombra mi camino.
Dios es mi refugio poderoso, quien hace intachable mi conducta
Dios es mi refugio poderoso, quien hace intachable mi conducta
Dios es mi plaza fuerte y hace perfecto mi camino
Dios es mi fortaleza poderosa, y el que pone al íntegro en su camino.
Él es quien me fortalece y perfecciona mi camino.
Dios es mi plaza fuerte y hace perfecto mi camino
Dios es mi poderosa fortaleza; él me ha dado seguridad.
Dios es mi fortaleza poderosa, Y el que pone al íntegro en Su camino.
Dios es mi fortaleza firme, y hace perfecto mi camino.
Es él quien me arma de valor y endereza mi camino
ʼEL es el que me ciñe de vigor Y perfecciona mi camino.
Dios es el que me ciñe de vigor, y hace perfecto mi camino.
Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino
Dios es el que con virtud me corrobora, y el que despeja mi camino
¡Solo tú me llenas de valor y me guías por el buen camino!
¡Solo tú me llenas de valor y me guías por el buen camino!
El versiculo 2 Samuel, 22:33 de La Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener siempre presente con el objetivo de hacer una reflexión acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba decirnos Dios Padre con el versículo 2 Samuel, 22:33? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 22:33 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo 2 Samuel, 22:33 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es oportuno acudir al versículo 2 Samuel, 22:33 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.