Colosenses, 3:19
Esposos, amen a sus esposas y no las traten con aspereza.
Maridos, amad á vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.
Los maridos, amad vuestras mugeres, y no les seays deſſabridos.
Esposos, amen a sus esposas y no las traten con aspereza.
Esposos, amen a sus esposas y no las traten con aspereza.
Maridos, amen a sus esposas y nunca las traten con aspereza.
Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
Esposos, amen a su esposa y no la traten mal.
Maridos, amen a sus esposas y nunca las traten con aspereza.
Esposos, amen a sus esposas y nunca las maltraten.
Maridos, amen a sus mujeres y no sean ásperos con ellas.
Maridos, ame cada uno a su esposa y nunca la trate con aspereza.
Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.
Los esposos amen a sus esposas y no sean ásperos con ellas.
Esposos, amen a su esposa y no se amarguen contra ella.
Ustedes los esposos, amen a sus esposas, y no las traten con dureza.
Maridos, amad á vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.
Y ustedes los esposos deben amar a sus esposas y no ser groseros ni duros con ellas.
Y ustedes los esposos deben amar a sus esposas y no ser groseros ni duros con ellas.
Nos conviene tener constantemente presente el versículo Colosenses, 3:19 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de meditar sobre él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Colosenses, 3:19? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Colosenses, 3:19 de La Biblia?
Meditar en relación con el versículo Colosenses, 3:19 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno recurrir al versículo Colosenses, 3:19 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.
