Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes.
Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca.
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
¶ Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Mas aora dexad tambien vosotros todas estas coſas, yra, enojo, malicia, male dicencia, torpes palabras de vuestra boca.
Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes.
Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes.
Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería.
Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.
Pero ahora, quiten de su vida todo esto: el enojo, la ira, la maldad, los insultos y las malas palabras.
Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería.
Pero ha llegado el momento de arrojar de ustedes la ira, el enojo, la malicia, los insultos y las malas palabras.
Pero ahora desechen también todo esto: ira, enojo, malicia, insultos, lenguaje ofensivo de su boca.
pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio.
Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno.
Pero ahora, despójense también de todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia y lenguaje obsceno de su boca.
Pero ahora, dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de su boca.
Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas.
Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca.
Pero ahora tienen que dejar también todo esto: no se enojen, no busquen hacer el mal a otros, no ofendan a Dios ni insulten a sus semejantes
Pero ahora tienen que dejar también todo esto: no se enojen, no busquen hacer el mal a otros, no ofendan a Dios ni insulten a sus semejantes
El versiculo Colosenses, 3:8 de La Sagrada Biblia es algo que deberíamos tener continuamente presente con el propósito de meditar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Colosenses, 3:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Colosenses, 3:8 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Colosenses, 3:8 nos ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno recurrir al versículo Colosenses, 3:8 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer la paz a nuestras almas.