El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo
¶ Y fué Palabra de Iehoua à mi, diziendo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
El SEÑOR me dijo
El Señor me dirigió la palabra
Nuevamente me vino un mensaje del SEÑOR
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR
Nuevamente recibí un mensaje del SEÑOR
El SEÑOR me dirigió la palabra
Entonces la Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios también me dijo
Dios también me dijo
El versiculo Ezequiel, 12:21 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que nos conviene tomar siempre en cuenta con la finalidad de reflexionar sobre él.Seguramente sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo Ezequiel, 12:21? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que podemos aplicar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 12:21 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Ezequiel, 12:21 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es útil servirse del versículo Ezequiel, 12:21 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.