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Ezequiel, 43:2

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Ezequiel, 43:2

y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Se oía un ruido muy fuerte, como el de un río caudaloso, y la tierra se llenó de luz.


Y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de hacia el oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía á causa de su gloria.


y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.


y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.


Y he aquí la Gloria del Dios de Israel, que venía hacia el oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.


Y heaqui la Gloria del Dios de Iſrael, que venia de hazia el Oriente: y ſu sonido era como el sonido de muchas aguas: y la tierra resplandecia à cauſa de ſu gloria.


y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Se oía un ruido muy fuerte, como el de un río caudaloso, y la tierra se llenó de luz.


y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Se oía un ruido muy fuerte, como el de un río caudaloso, y la tierra se llenó de luz.


En aquel momento la gloria del Dios de Israel llegaba por el este: oí un ruido, como el estruendo de aguas caudalosas, y su gloria llenó de resplandor la tierra.


y he aquí, la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de su gloria.


Allí noté la gloria del Dios de Israel que provenía del oriente haciendo un ruido tan fuerte como el de un mar enfurecido. Su gloria iluminó la tierra.


En aquel momento la gloria del Dios de Israel llegaba por el este: oí un ruido, como el estruendo de aguas caudalosas, y su gloria llenó de resplandor la tierra.


Y de repente la presencia majestuosa del Dios de Israel apareció del lado oriente. El sonido de su venida era como el estrépito de caudalosas aguas y todo el horizonte resplandeció con su presencia ma


y vi que la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de Su gloria.


De pronto, la gloria del Dios de Israel apareció desde el oriente. El sonido de su venida era como el rugir de aguas torrentosas y todo el paisaje resplandeció con su gloria.


Vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente, en medio de un ruido ensordecedor, semejante al de un río caudaloso. Y la tierra resplandecía con su gloria.


Vi la gloria del ʼELOHIM de Israel que llegaba por el camino del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.


y he aquí que la gloria del Dios de Israel venía desde el oriente. Su estruendo era como el estruendo de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.


y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Podía escucharse un rumor como de muchas aguas, y por causa de su gloria la tierra resplandecía.


Y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de hacia el oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía á causa de su gloria.


y vi que venía el poderoso Dios de Israel. A su paso se oía un fuerte ruido, como cuando el río lleva mucha agua, y la tierra se cubrió de luz.


y vi que venía el poderoso Dios de Israel. A su paso se oía un fuerte ruido, como cuando el río lleva mucha agua, y la tierra se cubrió de luz.


Deberíamos tomar en todo momento en consideración el versículo Ezequiel, 43:2 de La Santa Biblia para meditar sobre él. ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 43:2? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 43:2 de La Sagrada Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 43:2 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente recurrir al versículo Ezequiel, 43:2 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones.