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Ezequiel, 43:3

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Ezequiel, 43:3

La visión era como la que yo tuve cuando el Señor vino a destruir Jerusalén, y como la que tuve junto al río Quebar. Me incliné hasta tocar el suelo con la frente


Y la visión que vi era como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad: y las visiones eran como la visión que vi junto al río de Chebar; y caí sobre mi rostro.


Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostr


El aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro.


Y la visión que vi era como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro.


Y la vision que vide era como la vision, como aquella vision que vide, quando vine para destruyr la Ciudad: y las visiones eran como la vision que vide cabe el Rio de Chobar: y cay ſobre mi rostro.


La visión era como la que yo tuve cuando el Señor vino a destruir Jerusalén, y como la que tuve junto al río Quebar. Me incliné hasta tocar el suelo con la frente


La visión era como la que yo tuve cuando el Señor vino a destruir Jerusalén, y como la que tuve junto al río Quebar. Me incliné hasta tocar el suelo con la frente


La visión se parecía a la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad y a la que había presenciado a orillas del río Quebar. Entonces caí rostro en tierra


Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando Él vino a destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postr


Fue como la visión que había visto antes, como la visión que vi cuando Dios vino a destruir la ciudad, como la que vi junto al canal Quebar. Me incliné rostro en tierra.


La visión se parecía a la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad y a la que había presenciado a orillas del río Quebar. Entonces caí rostro en tierra


Era tal como la había visto en las otras visiones, primero al lado del río Quebar, y luego más tarde en Jerusalén cuando vino para destruir la ciudad. Caí, rostro en tierra.


Tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando Él vino a destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré


Esta visión fue igual a las otras que yo había tenido, primero junto al río Quebar y después cuando él vino a destruir Jerusalén. Caí con el rostro en tierra


Esta visión era semejante a la que tuve cuando él vino a destruir la ciudad de Jerusalén; también, a la que tuve junto al río Quebar. Y caí rostro en tierra


Era como la apariencia de la visión que tuve cuando Él llegó a destruir la ciudad. Las visiones eran como la visión que tuve junto al río Quebar. Entonces caí sobre mi rostro.


La visión que vi era como aquella visión que había visto cuando él vino para destruir la ciudad y como la visión que había visto junto al río Quebar. Y caí postrado sobre mi rostro.


Lo que vi tenía el aspecto de una visión, como la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad, y como las que tuve junto al río Quebar. Entonces me incliné sobre mi rostro


Y la visión que vi era como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad: y las visiones eran como la visión que vi junto al río de Chebar; y caí sobre mi rostro.


Al ver esto, me acordé de lo que Dios me había mostrado cuando vino a destruir a Jerusalén. Todo esto era muy parecido a lo que él me dejó ver junto al río Quebar. Yo me incliné hasta el suelo


Al ver esto, me acordé de lo que Dios me había mostrado cuando vino a destruir a Jerusalén. Todo esto era muy parecido a lo que él me dejó ver junto al río Quebar. Yo me incliné hasta el suelo


Es muy recomendable tomar continuamente en cuenta el versículo Ezequiel, 43:3 de La Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 43:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 43:3 de La Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Ezequiel, 43:3 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es oportuno acudir al versículo Ezequiel, 43:3 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.