Entonces el poder de Dios me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria del Señor había llenado el templo.
Y alzóme el espíritu, y metióme en el atrio de adentro; y he aquí que la gloria de Jehová hinchió la casa.
Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.
Entonces el espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria de Jehová llenó la casa.
Y me alzó el Espíritu, y me metió en el atrio de adentro; y he aquí que la Gloria del SEÑOR llenó la Casa.
Y alçóme el Eſpiritu y metióme en el patio de adentro: y heaqui que la Gloria de Iehoua hinchió la Caſa.
Entonces el poder de Dios me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria del Señor había llenado el templo.
Entonces el poder de Dios me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria del Señor había llenado el templo.
El espíritu me puso en pie y me llevó al atrio interior mientras la gloria del Señor llenó el Templo.
Y el Espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y he aquí, la gloria del SEÑOR llenó el templo.
El Espíritu me levantó y me condujo al patio interior. Allí vi que la gloria del SEÑOR había llenado el templo.
El espíritu me puso en pie y me llevó al atrio interior mientras la gloria del Señor llenó el Templo.
Luego el Espíritu me alzó y me trajo al patio interior; y la presencia majestuosa del SEÑOR llenó el templo.
Entonces el Espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y la gloria del SEÑOR llenó el templo.
Luego el Espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y la gloria del SEÑOR llenó el templo.
Entonces el Espíritu me levantó, me introdujo en el atrio interior y vi que la gloria del SEÑOR había llenado el Templo.
El Espíritu me levantó y me llevó al patio interno, y vi que la gloria de YAVÉ llenaba la Casa.
Entonces el Espíritu me levantó y me introdujo al atrio interior. Y he aquí que la gloria del SEÑOR llenó el templo.
El espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y allí vi cómo la gloria del Señor llenaba el templo.
Y alzóme el espíritu, y metióme en el atrio de adentro; y he aquí que la gloria de Jehová hinchió la casa.
Entonces su espíritu me puso de pie, y me llevó al patio. Allí me di cuenta de que la grandeza de Dios había llenado el templo.
Entonces su espíritu me puso de pie, y me llevó al patio. Allí me di cuenta de que la grandeza de Dios había llenado el templo.
Es preciso tener siempre presente el versículo Ezequiel, 43:5 de La Sagrada Biblia con el fin de meditar sobre él. ¿Qué trataba de decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 43:5? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 43:5 de La Biblia?
Reflexionar sobre el versículo Ezequiel, 43:5 nos ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno apoyarse en el versículo Ezequiel, 43:5 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.