Luego oí que les decía a los otros hombres: «Vayan tras él a recorrer la ciudad y, comenzando por mi templo, maten sin ninguna compasión a ancianos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres. Pero no toquen
Y á los otros dijo á mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
A los otros dijo, oyéndolo yo: «Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no miren con piedad vuestros ojos, no tengáis compasión.
Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Y dixo à los otros à mis oydos, Paſſad por la ciudad enpos deel, y herid: no perdone vuestro ojo, ni tẽgays misericordia.
Luego oí que les decía a los otros hombres: «Vayan tras él a recorrer la ciudad y, comenzando por mi templo, maten sin ninguna compasión a ancianos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres. Pero no toquen
Luego oí que les decía a los otros hombres: «Vayan tras él a recorrer la ciudad y, comenzando por mi templo, maten sin ninguna compasión a ancianos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres. Pero no toquen
Y oí que les decía a los otros: — Recorran la ciudad tras él y golpeen sin compasión ni piedad.
Pero a los otros dijo, y yo lo oí: Pasad por la ciudad en pos de él y herid; no tenga piedad vuestro ojo, no perdonéis.
Oí que a los demás les dijo: «Vayan detrás de él y maten a todos los que no tengan la señal en la frente. ¡No tengan piedad ni compasión!
Y oí que les decía a los otros: —Recorran la ciudad tras él y golpeen sin compasión ni piedad.
Luego oí al SEÑOR decir a los otros hombres: «Síganlo a través de la ciudad y maten a todos aquellos cuya frente no está marcada. No les perdonen ni se apiaden de ellos
Pero oí que a los otros les dijo: «Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen.
Luego oí al SEÑOR decir a los demás hombres: «Síganlo por toda la ciudad y maten a todos los que no tengan la marca en la frente. ¡No tengan compasión! ¡No tengan lástima de nadie!
Pero oí que a los otros les dijo: «Síganlo. Recorran la ciudad y maten sin piedad ni compasión.
Luego oí cuando dijo a los otros: Pasen por la ciudad tras él y maten. Su ojo no perdone ni tenga compasión
Y a los otros les dijo, a mis oídos: —¡Pasen por la ciudad, detrás de él, y maten! Su ojo no tenga lástima ni tengan compasión.
También escuché que a los otros les dijo: «Vayan tras él. Recorran juntos toda la ciudad, y maten a todos sin misericordia. No perdonen a nadie.
Y á los otros dijo á mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
A los otros hombres les ordenó: «Ustedes, sigan al escritor y maten sin ninguna compasión a cualquiera que no tenga la marca en la frente. No se fijen en la edad ni en el sexo. Comiencen aquí, en el t
A los otros hombres les ordenó: «Ustedes, sigan al escritor y maten sin ninguna compasión a cualquiera que no tenga la marca en la frente. No se fijen en la edad ni en el sexo. Comiencen aquí, en el t
El versiculo Ezequiel, 9:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es preciso tomar en todo momento en cuenta de tal forma que podamos hacer una reflexión acerca de él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 9:5? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 9:5 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Ezequiel, 9:5 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno servirse del versículo Ezequiel, 9:5 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.