dijo: «Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.» Y así fue.
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así.
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Después dijo Dios: «Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra.» Y fue así.
Y dijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.
Y dixo Dios, Produzga la tierra yerua verde, yerua que haga ſimiẽte: arbol de fruto, que haga fruto ſegũ ſu naturaleza, que ſu ſimiẽte eſte en el ſobre la tierra: y fue anſi.
dijo: «Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.» Y así fue.
dijo: «Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.» Y así fue.
Y dijo Dios: — ¡Que la tierra se cubra de vegetación; que esta produzca plantas con semilla, y árboles que den fruto con semilla, cada uno según su especie! Y así sucedió.
Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así.
Entonces Dios dijo: «Que la tierra se cubra de vegetación: toda clase de plantas que den semillas y árboles que den frutos con semilla». Y así sucedió.
Y dijo Dios: —¡Que la tierra se cubra de vegetación; que esta produzca plantas con semilla, y árboles que den fruto con semilla, cada uno según su especie! Y así sucedió.
Así que dijo: «Que de la tierra brote toda clase de vegetación, es decir, plantas que se reproduzcan por medio de semillas, y árboles frutales en cuyos frutos estén sus semillas». Y, tal como Dios lo
Entonces dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den su fruto con su semilla sobre la tierra según su especie». Y así fue.
Después Dios dijo: «Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árb
Y dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que esta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!» Y así sucedió.
Entonces ʼELOHIM dijo: Produzca la tierra vegetación: hierba que haga germinar semilla y árbol frutal que dé fruto sobre la tierra según su especie, cuya semilla esté en él. Y fue así.
Después dijo Dios: “Produzca la tierra hierba, plantas que den semilla y árboles frutales que den fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra”. Y fue así.
Después dijo Dios: «¡Que produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla, y árboles frutales sobre la tierra que den fruto según su género, y cuya semilla esté en ellos!» Y así fue.
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así.
Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
El versiculo Génesis, 1:11 de La Biblia consiste en algo que es preciso tomar continuamente en cuenta de manera que podamos meditar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Dios con el versículo Génesis, 1:11? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria podemos llevar a la práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Génesis, 1:11 de La Sagrada Biblia?
Meditar sobre el versículo Génesis, 1:11 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por eso es útil acudir al versículo Génesis, 1:11 cuando creamos que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.