De este modo se completó el quinto día.
Y fué la tarde y la mañana el día quinto.
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Y fue la tarde y la mañana del quinto día.
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Y fue la tarde y la mañana el dia Quinto.
De este modo se completó el quinto día.
De este modo se completó el quinto día.
Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el quinto día.
Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día.
Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el quinto día.
Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el quinto día.
Pasó la tarde y pasó la mañana, y se completó, así, el quinto día.
Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día.
Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día.
Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el quinto día.
Y fue la tarde y fue la mañana: Día quinto.
Y fue la tarde y fue la mañana del quinto día.
Cayó la tarde, y llegó la mañana. Ese fue el día quinto.
Y fué la tarde y la mañana el día quinto.
Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el quinto día.
Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el quinto día.
Deberíamos tener constantemente presente el versículo Génesis, 1:23 de La Santa Biblia con el propósito de reflexionar sobre él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Génesis, 1:23? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Génesis, 1:23 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Génesis, 1:23 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente recurrir al versículo Génesis, 1:23 cuando creamos que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.