No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre
Y díjoles Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver á su padre.
Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
Y añadió: —No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no le pongáis las manos encima. Quiso librarlo así de sus manos y hacerlo volver a su padre.
Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
Y dixoles Ruben, No derrameys sangre: echaldo en eſta cisterna, que eſtá enel deſsierto: y no metays mano enel: por eſcaparlo de ſus manos para azerló boluer à ſu padre.
No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre
No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre
Y añadió: — No derramen sangre; arrójenlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongan las manos sobre él. Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a
Rubén les dijo además: No derraméis sangre. Echadlo en este pozo del desierto, pero no le pongáis la mano encima. Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y volverlo a su padre.
¡No derramemos sangre! Tírenlo en este pozo del desierto, pero no le hagan daño. Rubén dijo esto para poderlo salvar y enviarlo de regreso a su papá.
Y añadió: —No derramen sangre; arrójenlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongan las manos sobre él. Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a s
Cuando Rubén escuchó esto, intentó salvarle la vida a José. ―No lo matemos —dijo—; no debemos derramar sangre. Echémoslo vivo dentro de la cisterna. Así morirá sin que lo toquemos. El plan de Rubén er
Rubén les dijo además: «No derramen sangre. Échenlo en este pozo del desierto, pero no le pongan la mano encima». Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y devolverlo a su padre.
¿Para qué derramar sangre? Solo tirémoslo en esta cisterna vacía, aquí en el desierto. Entonces morirá sin que le pongamos una mano encima. Rubén tenía pensado rescatar a José y devolverlo a su padre.
No derramen sangre. Arrójenlo en esta cisterna en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque su intención era rescatar a José y devolverlo a su padre.
Y Rubén añadió: No derramen sangre. Échenlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no extiendan la mano contra él. Esto dijo a fin de librarlo de sus manos para hacerlo volver a su padre.
—Y Rubén añadió—: No derramen sangre. Échenlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no pongan la mano sobre él. Era para librarlo de sus manos a fin de hacerlo volver a su padre.
Además, para librarlo de sus manos y hacerlo volver a su padre, Rubén les dijo: «No derramen sangre. Arrójenlo en este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima.»
Y díjoles Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver á su padre.
Al oír esto, Rubén trató de librar a José de sus hermanos, para luego llevárselo a su padre. Por eso les dijo: «No está bien que lo matemos. ¿Para qué matarlo? Si quieren, échenlo en este pozo del des
Al oír esto, Rubén trató de librar a José de sus hermanos, para luego llevárselo a su padre. Por eso les dijo: «No está bien que lo matemos. ¿Para qué matarlo? Si quieren, échenlo en este pozo del des
Deberíamos tener siempre presente el versículo Génesis, 37:22 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos analizarlo y pensar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de decirnos el Señor con el versículo Génesis, 37:22? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 37:22 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 37:22 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es bueno servirse del versículo Génesis, 37:22 cada vez que pueda servirnos de guía para saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.