Después José tuvo otro sueño, que también les contó a sus hermanos. Les dijo: —¿Saben que tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias?
Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí.
Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo: —He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí.
Y soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
Y soñó mas otro ſueño, y contolo à ſus hermanos diziendo, He aqui que he soñado otro ſueño: Que el Sol y la Luna, y onze eſtrellas ſe inclinauan à mi.
Después José tuvo otro sueño, que también les contó a sus hermanos. Les dijo: —¿Saben que tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias?
Después José tuvo otro sueño, que también les contó a sus hermanos. Les dijo: —¿Saben que tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias?
José tuvo otro sueño y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: — He tenido otro sueño. En él veía que el sol, la luna y once estrellas se postraban ante mí.
Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Después José tuvo otro sueño y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Miren, volví a tener otro sueño: el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.
José tuvo otro sueño y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —He tenido otro sueño. En él veía que el sol, la luna y once estrellas se postraban ante mí.
Luego tuvo otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos: ―Oigan mi segundo sueño —les dijo—. Soñé que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.
José tuvo también otro sueño, y se lo contó a sus hermanos, diciendo: «He tenido otro sueño; y el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí».
Al poco tiempo José tuvo otro sueño y de nuevo se lo contó a sus hermanos. —Escuchen, tuve otro sueño —les dijo—. ¡El sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí!
Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.
Tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos: Miren, me vino otro sueño: que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Entonces tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: —He aquí, he tenido otro sueño: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Pero José volvió a tener otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: «Resulta que tuve otro sueño. Esta vez, el sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.»
Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí.
José tuvo otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Fíjense que tuve otro sueño. Resulta que esta vez el sol, la luna y once estrellas, se inclinaban ante mí.
José tuvo otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Fíjense que tuve otro sueño. Resulta que esta vez el sol, la luna y once estrellas, se inclinaban ante mí.
El versiculo Génesis, 37:9 de La Biblia es algo que es aconsejable tomar siempre en cuenta con la finalidad de reflexionar en torno a él. ¿Qué quiso proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Génesis, 37:9? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 37:9 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Génesis, 37:9 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es bueno acudir al versículo Génesis, 37:9 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.