Pero José dijo: —De ninguna manera. Solo aquel que tenía la copa será mi esclavo. Los otros pueden regresar tranquilos a la casa de su padre. Nadie los molestará.
Y él respondió: Nunca yo tal haga: el varón en cuyo poder fué hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz á vuestro padre.
José respondió: Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.
José respondió: —Nunca haga yo tal cosa. El hombre en cuyo poder se halló la copa, ese será mi siervo; vosotros id en paz junto a vuestro padre.
Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi esclavo; vosotros id en paz a vuestro padre.
Y el reſpondio, Nunca yo tal haga: el varõ en cuyo poder fue hallada la copa, aquel ſerá mi sieruo, vosotros yd en paz à vuestro padre.
Pero José dijo: —De ninguna manera. Sólo aquel que tenía la copa será mi esclavo. Los otros pueden regresar tranquilos a la casa de su padre. Nadie los molestará.
Pero José dijo: —De ninguna manera. Solo aquel que tenía la copa será mi esclavo. Los otros pueden regresar tranquilos a la casa de su padre. Nadie los molestará.
Pero José dijo: — ¡Lejos de mí hacer tal cosa! Sólo aquel en cuyo poder fue hallada la copa será mi esclavo. Los demás pueden regresar tranquilos a casa de su padre.
Mas él respondió: Lejos esté de mí hacer eso. El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa será mi esclavo; pero vosotros, subid en paz a vuestro padre.
Entonces José dijo: —¡No haré que todos sean mis esclavos! Sólo el hombre que robó mi copa será mi esclavo, los demás se pueden ir en paz a donde está su papá.
Pero José dijo: —¡Lejos de mí hacer tal cosa! Solo aquel en cuyo poder fue hallada la copa será mi esclavo. Los demás pueden regresar tranquilos a casa de su padre.
―No —dijo José—. Solamente el hombre que robó la copa será mi esclavo. Todos los demás pueden regresar en paz a su tierra y a su padre.
Pero José respondió: «Lejos esté de mí hacer eso. El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa será mi esclavo. Pero ustedes, suban en paz a su padre».
—No —dijo José—. ¡Yo jamás haría algo así! Solo el hombre que robó la copa será mi esclavo. Los demás pueden volver en paz a la casa de su padre.
—¡Jamás podría yo actuar de ese modo! —respondió José—. Solo será mi esclavo el que tenía la copa en su poder. En cuanto a ustedes, regresen tranquilos a la casa de su padre.
Pero él dijo: Lejos de mí hacer esto. El hombre en cuyo saco fue hallada la copa será mi esclavo. Ustedes suban en paz a su padre.
Él respondió: —¡Nunca haga yo tal cosa! Aquel en cuyo poder fue hallada la copa será mi esclavo. Los demás vuélvanse en paz a su padre.
José respondió: «Jamás haría yo algo así. Solo el que tenía la copa en su poder será mi siervo. Ustedes pueden volver en paz a su padre.»
Y él respondió: Nunca yo tal haga: el varón en cuyo poder fué hallada la copa, él será mi siervo; vosotros id en paz á vuestro padre.
José les respondió: —¡Yo jamás haría tal cosa! Solo será mi esclavo el que tenía la copa. Los demás pueden volver tranquilos a la casa de su padre.
José les respondió: —¡Yo jamás haría tal cosa! Solo será mi esclavo el que tenía la copa. Los demás pueden volver tranquilos a la casa de su padre.
Nos conviene tomar constantemente en cuenta el versículo Génesis, 44:17 de La Biblia con el propósito de meditar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Padre con el versículo Génesis, 44:17? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 44:17 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 44:17 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es útil recurrir al versículo Génesis, 44:17 siempre que nos pueda servir de guía y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.