Los hijos de Zabulón: Séred, Elón y Jahleel.
Y los hijos de Zabulón: Sered y Elón, y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
Y los hijos de Zabulón: Sered y Elón, y Jahleel.
Y los hijos de Zabulon: Sared. y Elon, y Iahelel.
Los hijos de Zabulón: Séred, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Séred, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jajlel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón eran Séred, Elón y Yalel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jajlel.
Estos son los nombres de los hijos y nietos de Jacob que fueron con él a Egipto: Rubén, su primogénito. Los hijos de Rubén: Janoc, Falú, Jezrón y Carmí. Simeón y sus hijos: Jemuel, Jamín, Oad, Jaquín,
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón fueron Sered, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Séred, Elón y Yalel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Yajleel.
Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Yajelel.
Y los hijos de Zabulón: Sered y Elón, y Jahleel.
Esta es la lista de los familiares de Jacob que se fueron con él a Egipto, empezando por los descendientes de Jacob y Lía: Rubén, hijo mayor de Jacob, y sus hijos: Hanoc, Falú, Hesrón, Carmí. Simeón y
Esta es la lista de los familiares de Jacob que se fueron con él a Egipto, empezando por los descendientes de Jacob y Lía: Rubén, hijo mayor de Jacob, y sus hijos: Hanoc, Falú, Hesrón, Carmí. Simeón y
Es conveniente tener en todo momento presente el versículo Génesis, 46:14 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos reflexionar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de decirnos el Señor con el versículo Génesis, 46:14? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos aprovechar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 46:14 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo Génesis, 46:14 nos ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Génesis, 46:14 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe y así saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.