José ordenó que prepararan su carro para ir a recibir a su padre. Cuando se presentó delante de su padre, lo abrazó y estuvo llorando largo rato sobre su hombro.
Y José unció su carro y vino á recibir á Israel su padre á Gosén; y se manifestó á él, y echóse sobre su cuello, y lloró sobre su cuello bastante.
Y José unció su carro y vino a recibir a Israel su padre en Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello, y lloró sobre su cuello largamente.
José unció su carro y fue a recibir a Israel, su padre, en Gosén. Al verlo, se echó sobre su cuello, y sobre su cuello lloró largamente.
Y José unció su carro y vino a recibir a Israel su padre a Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello, y lloró sobre su cuello bastante.
¶ Y Ioseph vnzió ſu carro, y vino à recebir à Iſrael ſu padre à Geſſen, y mostrosele: y echose ſobre ſu cuello, y lloró ſobre ſu cuello à saz.
José ordenó que prepararan su carro para ir a recibir a su padre. Cuando se presentó delante de su padre, lo abrazó y estuvo llorando largo rato sobre su hombro.
José ordenó que prepararan su carro para ir a recibir a su padre. Cuando se presentó delante de su padre, lo abrazó y estuvo llorando largo rato sobre su hombro.
José ordenó que preparasen su carro y salió al encuentro de su padre Israel. Al encontrarse, José se fundió en un abrazo con su padre, y lloró largo rato sobre su hombro.
Y José unció su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel; y apenas lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello.
José mandó preparar su carroza y se fue a Gosén a encontrarse con su papá, Israel. Cuando lo vio, lo abrazó y lloró largo rato abrazándose con él.
José ordenó que preparasen su carro y salió al encuentro de su padre Israel. Al encontrarse, José se fundió en un abrazo con su padre, y lloró largo rato sobre su hombro.
José pidió que le prepararan su carro, y fue hasta allá, para ver a su padre. Cuando se encontraron se abrazaron y lloraron largo rato.
José preparó su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel. Apenas lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello.
José preparó su carro de guerra y viajó hasta Gosén para recibir a su padre Jacob. Cuando José llegó, corrió a los brazos de su padre y lloró sobre su hombro un largo rato.
José hizo que prepararan su carruaje, y salió a Gosén para recibir a su padre Israel. Cuando se encontraron, José se fundió con su padre en un abrazo, y durante un largo rato lloró sobre su hombro.
José preparó su carroza y subió a Gosén a recibir a su padre Israel. Se presentó a él, y al echarse sobre su cuello lo abrazó y lloró largamente.
José hizo preparar su carro y fue a Gosén para recibir a Israel su padre. Él se dio a conocer, y echándose sobre su cuello lloró mucho tiempo sobre su cuello.
José unció su carro y fue a recibir a Israel, su padre, en Gosén. Cuando lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente.
Y José unció su carro y vino á recibir á Israel su padre á Gosén; y se manifestó á él, y echóse sobre su cuello, y lloró sobre su cuello bastante.
José mandó que le prepararan su carro, y salió a encontrarse con su padre. En cuanto José lo vio, corrió a sus brazos y se soltó a llorar un buen rato.
José mandó que le prepararan su carro, y salió a encontrarse con su padre. En cuanto José lo vio, corrió a sus brazos y se soltó a llorar un buen rato.
El versiculo Génesis, 46:29 de La Biblia es algo que es preciso tener siempre presente con el objetivo de meditar sobre él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo Génesis, 46:29? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Génesis, 46:29 de La Sagrada Biblia?
Meditar acerca de el versículo Génesis, 46:29 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente servirse del versículo Génesis, 46:29 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.