El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo
Vino, pues, palabra del SEÑOR a mí, diciendo
Fué pues palabra de Iehoua à mi diziendo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Me llegó la palabra del Señor en estos términos
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
Me llegó este mensaje del SEÑOR
Me llegó la palabra del Señor en estos términos
El SEÑOR me dijo
Y vino a mí la palabra del SEÑOR
El SEÑOR me dio el siguiente mensaje
La palabra del SEÑOR vino a mí
La Palabra de YAVÉ vino a mí
Vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo
Dios me dijo
Dios me dijo
El versiculo Jeremías, 1:4 de La Santa Biblia consiste en algo que hay que tomar continuamente en consideración a fin de hacer una reflexión acerca de él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Jeremías, 1:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 1:4 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Jeremías, 1:4 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es conveniente acudir al versículo Jeremías, 1:4 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.