<

Jeremías, 1:6

>

Jeremías, 1:6

Yo contesté: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!»


Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.


Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.


Yo dije: «¡Ah, ah, Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!»


Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.


Y yo dixe, O, o, Señor Iehoua, Heaqui no sé hablar, porque ſoy niño.


Yo contesté: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!»


Yo contesté: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!»


Respondí: — Ay, Señor mi Dios. ¡Pero si no sé ni hablar; soy muy joven!


Entonces dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy joven.


Entonces yo le respondí: —Pero Señor DIOS, yo soy muy joven y no sé hablar en público.


Respondí: —Ay, Señor mi Dios. ¡Pero si no sé ni hablar; soy muy joven!


«¡Oh SEÑOR Dios», dije yo, «no puedo hacer eso! ¡No soy más que un muchacho! ¡Ni siquiera puedo hablar con soltura!».


Entonces dije: «¡Ah, Señor DIOS! No sé hablar, Porque soy joven».


—Oh SEÑOR Soberano —respondí—. ¡No puedo hablar por ti! ¡Soy demasiado joven!


Yo le respondí: «¡Ah, SEÑOR mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!»


Entonces dije: ¡Ah, ʼADONAY YAVÉ, ciertamente, no sé hablar, porque soy joven!


Y yo dije: —¡Oh SEÑOR Dios! He aquí que no sé hablar, porque soy un muchacho.


Yo dije: «¡Ay, Señor! ¡Ay, Señor! ¡Date cuenta de que no sé hablar! ¡No soy más que un muchachito!»


Y yo dije: ­Ah! ­ah! ­Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.


Le contesté: —Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.


Le contesté: —Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.


Nos conviene tomar siempre en consideración el versículo Jeremías, 1:6 de La Santa Biblia con el objetivo de hacer una reflexión en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Jeremías, 1:6? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 1:6 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Jeremías, 1:6 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es aconsejable apoyarse en el versículo Jeremías, 1:6 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.