No deben comer su carne; deben considerarlos animales despreciables, y despreciarán también su cadáver.
Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
Os serán, pues, abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
Os serán, pues, en abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
Y ſer os hán en abominaciõ: de ſu carne no comereys, y ſus cuerpos muertos abominareys.
No deben comer su carne; deben considerarlos animales despreciables, y despreciarán también su cadáver.
No deben comer su carne; deben considerarlos animales despreciables, y despreciarán también su cadáver.
No comerán la carne de estos animales, ni tocarán sus cadáveres; los considerarán impuros.
os serán abominación, no comeréis de su carne y abominaréis sus cadáveres.
Siempre considerarán impuros a esos animales; no los comerán ni tocarán su cuerpo muerto.
No comerán la carne de estos animales, ni tocarán sus cadáveres; los considerarán impuros.
Les prohíbo estrictamente que los coman, o que toquen sus cuerpos muertos.
les serán abominación, no comerán de su carne y abominarán sus cadáveres.
Siempre serán detestables para ti. Nunca deberás comer su carne, ni siquiera tocar su cadáver.
No comerán su carne y rechazarán su cadáver, porque ustedes los considerarán animales inmundos.
Les serán detestables. De su carne no comerán y a sus cadáveres tendrán repulsión.
Les serán detestables; no comerán su carne y detestarán sus cuerpos muertos.
y repugnantes. No comerán de su carne, y deberán considerar repugnante su cadáver.
Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
Pero si no tienen aletas ni escamas no deberán comerlos, aunque vivan en el agua. Más bien, deberán considerarlos impuros y sentir asco al ver sus cadáveres.
Pero si no tienen aletas ni escamas no deberán comerlos, aunque vivan en el agua. Más bien, deberán considerarlos impuros y sentir asco al ver sus cadáveres.
El versiculo Levítico, 11:11 de La Sagrada Biblia es algo que hay que tomar continuamente en consideración de manera que podamos reflexionar en torno a él.Seguramente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Levítico, 11:11? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Levítico, 11:11 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Levítico, 11:11 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable servirse del versículo Levítico, 11:11 cada vez que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.