»El tejón, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro.
También el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréislo por inmundo
También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo.
También el conejo, porque rumia pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo.
también el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo
Item, el conejo, por que rumia, mas no tiene pesuño, tenerloeys por immundo.
»El tejón, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro.
»El tejón, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Deben considerarlo un animal impuro.
el conejo al que considerarán impuro porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida
el damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros
El damán, porque a pesar de ser rumiante, no tiene pezuñas y es impuro para ustedes.
el conejo al que considerarán impuro porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida
Así que no se pueden comer los siguientes animales: El camello, porque aunque rumia no tiene la pezuña partida; el conejo, porque aunque rumia no tiene la pezuña partida; la liebre, porque aunque rumi
El damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para ustedes.
El damán rumia, pero no tiene pezuñas partidas, por lo tanto, es impuro.
»El conejo, porque es rumiante, pero no tiene la pezuña partida; este animal será impuro para ustedes.
El conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña hendida. Será impuro para ustedes.
El conejo, porque rumia pero no tiene la pezuña partida, será para ustedes inmundo.
»El damán, porque rumia pero no tiene pezuña. Deben considerarlo impuro.
También el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréislo por inmundo
Pero no deberán comer carne de camello, ni de conejo, ni de liebre, porque aunque son rumiantes no tienen pezuñas partidas. Tampoco comerán carne de cerdo, pues aunque tiene pezuñas partidas, no es ru
Pero no deberán comer carne de camello, ni de conejo, ni de liebre, porque aunque son rumiantes no tienen pezuñas partidas. Tampoco comerán carne de cerdo, pues aunque tiene pezuñas partidas, no es ru
El versiculo Levítico, 11:5 de La Biblia es algo que nos conviene tener siempre presente con el objetivo de hacer una reflexión sobre él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Levítico, 11:5? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Levítico, 11:5 de La Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Levítico, 11:5 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable servirse del versículo Levítico, 11:5 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.