San Mateo, 12:8
Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Porque Señor es del sábado el Hijo del hombre.
porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
porque el Hijo del hombre es Señor del sábado.
Porque Señor aún del sábado, es el Hijo del hombre.
Porque señor es aun del Sabbado el Hijo del hombre.
Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Porque el Hijo del hombre es Señor del sábado.
Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
Porque el Hijo del hombre es Señor del día de descanso.
Porque el Hijo del hombre es Señor del sábado.
Porque yo, el Hijo del hombre, soy Señor del día de reposo».
Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo».
Pues el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!
Sepan que el Hijo del hombre es Señor del sábado.
porque el Hijo del Hombre es Señor del sábado.
Porque el Hijo del Hombre es Señor del sábado.
porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.»
Porque Señor es del sábado el Hijo del hombre.
Porque yo, el Hijo del hombre, soy quien decide lo que puede hacerse en el día de descanso, y lo que no puede hacerse.
Porque yo, el Hijo del hombre, soy quien decide lo que puede hacerse en el día de descanso, y lo que no puede hacerse.
Debemos tomar constantemente en consideración el versículo San Mateo, 12:8 de La Biblia con el fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo San Mateo, 12:8? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo San Mateo, 12:8 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo San Mateo, 12:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es oportuno apoyarse en el versículo San Mateo, 12:8 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.
