Entonces Pedro, acordándose de lo sucedido, le dijo a Jesús: —Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro acordándose, le dice: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste, se ha secado.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: —Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro acordándose, le dice: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste, se ha secado.
Entonces Pedro acordãdoſe, le dize, Maestro, heáqui, la higuera que maldixiste, ſe hà secado.
Entonces Pedro, acordándose de lo sucedido, le dijo a Jesús: —Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro, acordándose de lo sucedido, le dijo a Jesús: —Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro, recordando lo sucedido, dijo a Jesús: — Maestro, mira: la higuera que maldijiste se ha secado.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo*: Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Pedro recordó lo que había dicho Jesús antes y dijo: —¡Mira maestro! Se secó la higuera que maldijiste ayer.
Entonces Pedro, recordando lo sucedido, dijo a Jesús: —Maestro, mira: la higuera que maldijiste se ha secado.
Pedro, recordando lo que había pasado, exclamó: ―¡Maestro, mira! La higuera que maldijiste está seca.
Entonces Pedro, acordándose, dijo* a Jesús: «Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado».
Pedro recordó lo que Jesús había dicho al árbol el día anterior y exclamó: —¡Mira, Rabí! ¡La higuera que maldijiste se marchitó y murió!
Pedro, acordándose, dijo a Jesús: —¡Rabí, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!
Pedro recordó y le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se secó.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: —Rabí, he aquí la higuera que maldijiste se ha secado.
Pedro se acordó y le dijo: «¡Mira, Maestro! ¡La higuera que maldijiste se ha secado!»
Entonces Pedro acordándose, le dice: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste, se ha secado.
Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira! El árbol que maldijiste está seco.
Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira! El árbol que maldijiste está seco.
El versiculo San Marcos, 11:21 de La Santa Biblia consiste en algo que es aconsejable tener en todo momento presente con el objetivo de meditar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso manifestarnos Dios con el versículo San Marcos, 11:21? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 11:21 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo San Marcos, 11:21 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable apoyarse en el versículo San Marcos, 11:21 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer paz a nuestro espíritu.