San Marcos, 4:23
Los que tienen oídos, oigan.»
Si alguno tiene oídos para oir, oiga.
Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Si alguno tiene oydos para oyr, oyga.
Los que tienen oídos, oigan.»
Los que tienen oídos, oigan.»
Si alguien puede entender esto, que lo entienda.
Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.
¡Oigan bien lo que les digo!»
Si alguien puede entender esto, que lo entienda.
El que tenga oídos, oiga».
Si alguno tiene oídos para oír, que oiga».
El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».
El que tenga oídos para oír, que oiga.
Si alguno tiene oídos para oír, escuche.
Si alguno tiene oídos para oír, oiga”.
Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.»
Si alguno tiene oídos para oir, oiga.
»Si en verdad tienen oídos, ¡úsenlos!»
»Si en verdad tienen oídos, ¡úsenlos!»
El versiculo San Marcos, 4:23 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que hay que tomar siempre en cuenta con el objetivo de reflexionar en torno a él. ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Marcos, 4:23? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo San Marcos, 4:23 de la Santa Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo San Marcos, 4:23 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por eso es útil servirse del versículo San Marcos, 4:23 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones.
