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San Marcos, 7:35

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San Marcos, 7:35

Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y se le desató la lengua y pudo hablar bien.


Y luego fueron abiertos sus oídos, y fué desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.


Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.


Al momento fueron abiertos sus oídos, se desató la ligadura de su lengua y hablaba bien.


Luego fueron abiertos sus oídos, y fue desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.


Y luego fueron abiertas ſus orejas: y fué desatada la ligadura de ſu lengua, y hablaua bien.


Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y se le desató la lengua y pudo hablar bien.


Al momento, los oídos del sordo se abrieron, y se le desató la lengua y pudo hablar bien.


Al punto se abrieron los oídos del sordo, se le desató la lengua y pudo hablar correctamente.


Y al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.


Enseguida el hombre pudo oír, se arregló su defecto de la lengua y comenzó a hablar normalmente.


Al punto se abrieron los oídos del sordo, se le desató la lengua y pudo hablar correctamente.


Al instante el hombre pudo oír y hablar perfectamente.


Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.


Al instante el hombre pudo oír perfectamente bien y se le desató la lengua, de modo que hablaba con total claridad.


Con esto, se le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y comenzó a hablar normalmente.


Entonces los oídos del sordo se abrieron, se le desató la lengua y hablaba bien.


Y de inmediato fueron abiertos sus oídos y desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.


Al instante se le abrieron los oídos y se le destrabó la lengua, de modo que comenzó a hablar bien.


Y luego fueron abiertos sus oídos, y fué desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.


En ese momento el hombre pudo oír y hablar normalmente.


En ese momento el hombre pudo oír y hablar normalmente.


Nos conviene tomar continuamente en cuenta el versículo San Marcos, 7:35 de La Sagrada Biblia de tal forma que podamos meditar en torno a él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos Dios con el versículo San Marcos, 7:35? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo San Marcos, 7:35 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar sobre el versículo San Marcos, 7:35 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa razón es oportuno servirse del versículo San Marcos, 7:35 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe y así saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestros corazones.