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Números, 10:35

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Números, 10:35

En cuanto el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, Señor! ¡Que se dispersen tus enemigos! ¡Que al verte huyan los que te odian!»


Y fué, que en moviendo el arca, Moisés decía: Levántate, Jehová, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.


Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.


Cuando el Arca se movía, Moisés decía: «¡Levántate, Jehová! ¡Que sean dispersados tus enemigos y huyan de tu presencia los que te aborrecen!»


Y fue, que al mover el arca, Moisés decía: Levántate, oh SEÑOR, y sean disipados tus enemigos, y huyan delante de tu rostro los que te aborrecen.


¶ Y fue, que en mouiẽdo el arca, Moyſen dezia, Leuantate Iehoua, y ſean dissipados tus enemigos, y huygan delante de tu rostro, los que te aborrecen.


En cuanto el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, Señor! ¡Que se dispersen tus enemigos! ¡Que al verte huyan los que te odian!»


En cuanto el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, Señor! ¡Que se dispersen tus enemigos! ¡Que al verte huyan los que te odian!»


Cuando el Arca se ponía en marcha, Moisés decía: — ¡Ponte, Señor, en acción! Que sean dispersados tus enemigos y huyan de tu presencia los que te aborrecen.


Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: ¡Levántate, oh SEÑOR! y sean dispersados tus enemigos, huyan de tu presencia los que te aborrecen.


Cada vez que se iba a poner en marcha el Cofre Sagrado, Moisés decía: «¡Levántate, SEÑOR! Que se dispersen tus enemigos y huyan de ti los que te odian».


Cuando el Arca se ponía en marcha, Moisés decía: —¡Ponte, Señor, en acción! Que sean dispersados tus enemigos y huyan de tu presencia los que te aborrecen.


Cuando el cofre empezaba a moverse, Moisés exclamaba: «Levántate; oh SEÑOR, y esparce a tus enemigos; que huyan delante de ti».


Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, oh SEÑOR! Y sean dispersados Tus enemigos, Huyan de Tu presencia los que te aborrecen».


Siempre que el arca salía, Moisés gritaba: «¡Levántate, oh SEÑOR y que se dispersen tus enemigos! ¡Que huyan ante ti!»


Cada vez que el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «¡Levántate, SEÑOR! Sean dispersados tus enemigos; huyan de tu presencia los que te odian».


Sucedía que al partir el Arca, Moisés exclamaba: ¡Levántate, oh YAVÉ! ¡Sean dispersados tus enemigos, Y huyan de ti los que te aborrecen!


Cuando el arca partía, Moisés decía: “¡Levántate, oh SEÑOR, y sean dispersados tus enemigos! ¡Huyan de tu presencia los que te aborrcen!”.


Cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: «Levántate, Señor, y que tus enemigos se dispersen; ¡que huyan de tu presencia los que te aborrecen!»


Y fué, que en moviendo el arca, Moisés decía: Levántate, Jehová, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.


y Moisés decía: «¡Dios mío, levántate! »¡Haz que tus enemigos huyan espantados! ¡Haz que los que te odian se alejen de nosotros!»


y Moisés decía: «¡Dios mío, levántate! »¡Haz que tus enemigos huyan espantados! ¡Haz que los que te odian se alejen de nosotros!»


El versiculo Números, 10:35 de La Biblia es algo que es muy recomendable tomar constantemente en consideración con el objetivo de analizarlo y pensar acerca de él. ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Números, 10:35? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Números, 10:35 de Las Sagradas Escrituras?

Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Números, 10:35 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno servirse del versículo Números, 10:35 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.