Pero cuando el arca se detenía, decía Moisés: «¡Vuelve ahora, Señor, a los incontables ejércitos de Israel!»
Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, Jehová, á los millares de millares de Israel.
Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel.
Y cuando ella se detenía, decía: «¡Descansa, Jehová, entre los millares de millares de Israel!»
Y al asentarse ella, decía: Vuelve, oh SEÑOR, a los diez millares de Israel.
Y en aſſentando ella, dezia, Buelue Iehoua à los millares de los millares de Iſrael.
Pero cuando el arca se detenía, decía Moisés: «¡Vuelve ahora, Señor, a los incontables ejércitos de Israel!»
Pero cuando el arca se detenía, decía Moisés: «¡Vuelve ahora, Señor, a los incontables ejércitos de Israel!»
Y cuando el Arca se detenía, decía Moisés: — ¡Mira con benevolencia, Señor, a los incontables ejércitos de Israel!
Y cuando el arca descansaba, él decía: Vuelve, oh SEÑOR, a los millares de millares de Israel.
Pero cuando el cofre se detenía, Moisés decía: «¡Regresa, SEÑOR, a las incontables multitudes de Israel!»
Y cuando el Arca se detenía, decía Moisés: —¡Mira con benevolencia, Señor, a los incontables ejércitos de Israel!
Y cuando el cofre se detenía, decía: «Vuelve, Oh SEÑOR, a los miles de millares de Israel».
Y cuando el arca descansaba, él decía: «Vuelve, oh SEÑOR, A los millares de millares de Israel».
y cuando el arca se ponía en tierra, Moisés decía: «¡Vuelve, oh SEÑOR, a los incontables millares de Israel!».
Pero cada vez que el arca se detenía, Moisés decía: «¡Regresa, SEÑOR, a la incontable muchedumbre de Israel!»
Cuando ella reposaba, decía: ¡Vuelve, oh YAVÉ, A las miríadas de millares de Israel!
Y cuando se asentaba, decía: “¡Vuelve, oh SEÑOR, a las miríadas de millares de Israel!”.
Y cuando se detenía, Moisés decía: «¡Vuelve, Señor, vuelve a las legiones de legiones de Israel!»
Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, Jehová, á los millares de millares de Israel.
Y cuando el cofre se detenía, Moisés decía: «¡Dios mío, no abandones a Israel, tu pueblo numeroso!»
Y cuando el cofre se detenía, Moisés decía: «¡Dios mío, no abandones a Israel, tu pueblo numeroso!»
Debemos tener siempre presente el versículo Números, 10:36 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de manera que podamos hacer una reflexión sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Números, 10:36? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Números, 10:36 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Números, 10:36 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es aconsejable recurrir al versículo Números, 10:36 cuando creamos que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.