luego, enojado, los asusta; lleno de furor les dice
Entonces hablará á ellos en su furor, Y turbarálos con su ira.
Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira.
Luego les hablará en su furor, y los turbará con su ira
Entonces hablará a ellos con su furor, y con su ira los conturbará.
Entonces hablará à ellos con ſu furor, y con ſu ira los conturbara.
luego, enojado, los asusta; lleno de furor les dice
luego, enojado, los asusta; lleno de furor les dice
Les habla entonces con furia, con su ira los atemoriza
Luego les hablará en su ira, y en su furor los aterrará, diciendo
Luego, les habla enojado y en su furor los aterroriza, diciéndoles
Les habla entonces con furia, con su ira los atemoriza
Y luego, con ardiente furia los reprende y los llena de espanto.
Luego les hablará en Su ira, Y en Su furor los aterrará, diciendo
Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia.
En su enojo los reprende, en su furor los intimida y dice
Luego les hablará en su furor. Los conturbará en su ira.
Entonces les hablará en su ira y los turbará en su furor
Pero ya enfurecido, les habla, y con su enojo los deja turbados.
Entonces hablará á ellos en su furor, Y turbarálos con su ira.
Luego se enoja y los reprende, se enfurece y los asusta.
Luego se enoja y los reprende, se enfurece y los asusta.
El versiculo Salmos, 2:5 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que nos conviene tomar en todo momento en consideración para hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Salmos, 2:5? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 2:5 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 2:5 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es bueno apoyarse en el versículo Salmos, 2:5 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.