3 (4) De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré á ti, y esperaré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.
Está attento à la boz de mi clamor, Rey mio, y Dios mio, porque à ti oraré.
Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración.
3 (4) De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta.
Rey mío, Dios mío, oye mi grito de socorro, que a ti dirijo mi ruego.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré.
SEÑOR, tú escuchas mi voz cada mañana en oración; cuidadosamente te presentaré mi caso y esperaré atentamente tu respuesta.
Señor, por la mañana escuchas mi súplica; de madrugada ante ti la presento y me quedo esperando.
Cada mañana, SEÑOR escucha mi clamor; por la mañana te presento mis súplicas y atento espero tu presencia.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré.
SEÑOR, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera.
Por la mañana, SEÑOR, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
Oh YAVé, oyes mi voz de mañana. De mañana la presentaré ante Ti, Y esperaré.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.
Oh, Señor, por la mañana escucharás mi voz; por la mañana me presentaré ante ti, y esperaré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré á ti, y esperaré.
1-3 (2-4) Mi rey y mi Dios, escucha con atención mis palabras; toma en cuenta mis súplicas, escucha mi llanto, pues a ti dirijo mi oración. Tan pronto como amanece te presento mis ruegos, y quedo espe
1-3 (2-4) Mi rey y mi Dios, escucha con atención mis palabras; toma en cuenta mis súplicas, escucha mi llanto, pues a ti dirijo mi oración. Tan pronto como amanece te presento mis ruegos, y quedo espe
El versiculo Salmos, 5:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que deberíamos tomar en todo momento en cuenta a fin de hacer una reflexión sobre él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 5:3? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 5:3 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Salmos, 5:3 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo Salmos, 5:3 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestro espíritu.